10 síntomas por los que acudir a tu consulta ginecológica
A lo largo de toda su vida, la mujer pasa por diferentes procesos hormonales que afectan a su fisiología, morfología y a su estado de ánimo. Cada una de estas etapas necesita un seguimiento y tratamiento específico. Por este motivo, todas las mujeres deben visitar al ginecólogo al menos una vez al año para realizar una revisión rutinaria.
Además de estas visitas anuales, existen determinados síntomas por los que una mujer debería consultar a su ginecólogo. Te los detallamos a continuación:
1. Irregularidades en el ciclo menstrual o interrupción repentina del período.
2. Aparición de desarreglos: metrorragia (sangrados más abundantes en cantidad y duración), aparición de sangrado intermenstrual…
3. Dolores menstruales muy fuertes (dismenorrea).
4. Dolor o sangrado, durante o después de las relaciones sexuales.
5. Secreción vaginal abundante, fluida o espesa, con color u olor anormal.
6. Nódulos en los senos, secreción anormal en los pezones, dolor o alteración en el contorno de los senos (bultos, durezas, retracciones de la piel…).
7. Picor, irritación o enrojecimiento vulvar.
8. Dolor o escozor al orinar o aumento de la frecuencia de micción.
9. Dolores anormales en el abdomen (cólicos fuertes).
10. Detección precoz y control de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) para su oportuno tratamiento.
La finalidad de la visita al ginecólogo es, sobre todo, el diagnóstico precoz de posibles enfermedades, que pueden ser muy graves o tener importantes consecuencias para la salud reproductiva de la mujer.
Algunas mujeres son muy estrictas con estas consultas y otras prefieren acudir lo menos posible y cruzar los dedos para no tener la mala suerte de padecer ningún problema ginecológico y enterarse una vez sea demasiado tarde. Cada mujer es dueña de sus actos, pero aun así, cada una debería ser consciente de los riesgos que corre su salud en consecuencia de sus decisiones.