3 preguntas clave sobre la epilepsia en niños
Nuestro cerebro y todo el sistema nervioso funcionan como un sistema eléctrico. Para que funcione bien, la electricidad debe ir de un sitio a otro por unos cables a llevar la corriente. Si en algún momento hay un exceso de corriente en algún punto del cableado, se produce una sobrecarga, un cortocircuito y todo se apaga. Esto sería una explicación de los que pasa cuando alguien tiene una crisis epiléptica.
¿Cómo afectan los ataques de epilepsia a los niños?
En general, hay epilepsias "benignas" que no dan problemas importantes al desarrollo, pero hay otras graves que pueden ser muy dañinas a corto o a largo plazo. La gravedad está en la causa de las crisis, ya que, si la causa es un daño cerebral al nacer o la secuela de una meningitis, puede que los tratamientos en Neurología no consigan evitar esas sobrecargas. Si las crisis epilépticas son largas o se repiten con mucha frecuencia, no dejan que el cerebro se desarrolle normalmente y acaba provocando un grave retraso en el desarrollo.
¿Existen varias clases de epilepsia en niños?
Las epilepsias puede deberse a múltiples motivos. La mayoría tiene un origen genético, se hereda una manera de funcionar un poco diferente de lo normal de nuestro sistema nervioso que hace que tenga tendencia a sufrir sobrecargas y cortocircuitos. Otras veces ocurren por infecciones del cerebro o daños al nacer, entre otros factores.
¿Cómo se puede tratar la epilepsia?
El tratamiento de la epilepsia se hace con una medicación específica que intenta evitar la aparición de esas sobrecargas y, con ello, intenta que no de produzcan crisis. El problema aparece cuando los tratamientos no son capaces de evitarlo. En ocasiones hay que usar varios medicamentos, pero hay ocasiones en las que el tratamiento farmacológico no es suficiente y hay que plantear la cirugía para eliminar la zona del cerebro donde se produce el cortocircuito. Por desgracia, esto no es siempre posible o puede conllevar secuelas graves.