3 puntos clave de la cirugía laparoscópica
La laparoscopia surgió en virtud de la experiencia alcanzada en cirugía endoscópica a través de orificios naturales, donde se accedía a solucionar patologías de las llamadas vísceras huecas (vejiga urinaria, próstata, uréteres, útero, estomago, intestino, etc.). La Urología fue la pionera en este tipo de intervenciones “sin incisión” y, de hecho, una de las primeras en desarrollar la laparoscopia, por la cual se pretendía solucionar patologías, no sólo de vísceras huecas, sino también de vísceras macizas, aprovechando la experiencia en el uso de las cámaras de visión. No obstante, la laparoscopia se desarrolló más en especialidades como ginecología y la cirugía general, mientras que, en urología, ha tardado más en aplicarse debido a su mayor dificultad.
Aun así, en los últimos años, el desarrollo de instrumental y dispositivos de imagen perfeccionados y la formación de profesionales han facilitado la explosión de la cirugía laparoscópica urológica. Con esta introducción, ahora es posible llevar a cabo intervenciones de gran complexidad de forma menos invasiva.
Tipos de cirugía laparoscópica
En la cirugía laparoscópica urológica, los principales procedimientos que se llevan a cabo son:
- Extirpación de riñón (nefrectomía) radical y parcial laparoscópica
- Extirpación de glándulas suprarrenales (suprarrenalectomía) laparoscópica
- Pieloplastia (reconstrucción de la vía urinaria) laparoscópica
- Pielotomia/ureterolitotomia (extracción de cálculos en via urinaria) laparoscópica
- Prostatectomía radical (extirpación de la próstata) laparoscópica
- Cirugía laparoscópica de la incontinencia urinaria
- Correccion de prolapsos de órganos pélvicos laparoscopica
- Cistectomia radical (extirpación de la vejiga de la orina) laparoscópica y derivación de la orina a estomas o incluso a vejigas confeccionadas con intestino.
En qué consiste la cirugía laparoscópica
La laparoscopia es la técnica alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional, que requiere grandes incisiones y que en general producen dolor y deja al paciente convaleciente de forma prolongada.
Esta técnica quirúrgica utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para transmitir la imagen agrandada y perfeccionada de los órganos internos del abdomen a un monitor de televisión. De este modo, el cirujano puede guiarse para realizar el procedimiento quirúrgico requerido.
Para introducir los instrumentos, la laparoscopia requiere tres o cuatro incisiones de entre 0,5 y 1 cm, mientras que, en la cirugía convencional, son de entre 15 y 20 cm.
Así pues, la cirugía laparoscópica sigue los mismos esquemas que la cirugía abierta, pero mediante un material más específico y de menor tamaño.
Ventajas de la cirugía laparoscópica
Dado que se trata de una técnica quirúrgica mínimamente invasiva, la cirugía laparoscópica presenta varias ventajas respecto a la cirugía abierta:
- Recuperación más rápida
- Heridas más pequeñas
- Menos sangrado
- Suturas más precisas
- Menor separación de tejidos para acceder a la zona a tratar
- Incorporación a la actividad normal más rápida
- Resultados similares o superiores a la cirugía abierta