3 puntos clave sobre el microinjerto capilar
Con el tiempo, la técnica de injerto capilar ha evolucionado en el mundo de la Medicina Estética, y con ella, ha evolucionado su nombre. Así pues, el injerto capilar ha pasado a llamarse microinjerto, ya que el folículo ya se quita con un diámetro de menos de 1mm. Está técnica se puede aplicar a cualquier zona del cuerpo donde se necesite, tanto en cuero cabelludo como cejas o cualquier otra parte del cuerpo deseada.
Microinjerto con técnica FUE
Existen dos técnicas de microinjerto capilar: FUSS (técnica de la tira) y FUE. En este momento se está utilizando más la técnica FUE, ya que es menos traumática, con recuperación mucho más rápida para el paciente y sin cicatrices. Esta técnica consiste en la extracción pelo a pelo de la zona occipital (parte de atrás de la cabeza) y temporal (laterales de la cabeza) para, en un segundo paso, injertar esos folículos en la zona receptora que necesite el paciente.
Postoperatorio del microinjerto
El paciente no siente prácticamente dolor posterior y la vida cotidiana se puede realizar sin problemas. El postoperatorio es muy sencillo. Simplemente durante entre cinco y siete días no se debe tocar la zona receptora de folículos (no ponerse casco ni sombrero o gorra, no lavar y no peinar). Por lo demás, es aconsejable no hacer deporte, no tomar alcohol y no agacharse durante unos 15 días.
Resultados del microinjerto capilar
Los resultados son óptimos, ya que con la técnica FUE, la aceptación folicular por el paciente es de más del 90%, el resultado es totalmente natural, ya que es un injerto del propio pelo del paciente y, además, los folículos implantados no se caerán más. No obstante, es importante cuidar los cabellos que no son implantados para que no se caigan pronto.