4 aspectos clave sobre el vértigo y los problemas de equilibrio
¿Qué son el vértigo y las alteraciones el equilibrio?
El vértigo y las alteraciones del equilibrio son el grupo de enfermedades que se derivan de los fallos que se producen a nivel de los sensores de movimiento que tenemos a nivel del oído interno y a nivel cerebral. El conjunto de sensores que nos permiten orientarnos en el espacio. La palabra vértigo, que es la forma más clásica y más característica de estas enfermedades, significa girar porque la forma más habitual de las crisis de vértigo es aquella en la que el paciente tiene una sensación de movimiento muy intensa, con una sensación de giro que va asociado a nausea y a vómito.
¿Qué síntomas presentan?
Como decía, la forma más frecuente es el vértigo, con la sensación de giro. Suele asociar además una dificultad muy importante a la hora de andar, a la hora de moverse, porque al no tener una percepción adecuada de nuestra ubicación en el espacio, tenemos unas respuestas en relación a los movimientos que hacemos, completamente anómalas. Tenemos dificultad para andar, somos incapaces de mantenernos sobre los pies y cuando esto se cronifica, cuando el paciente tiene una clínica más mantenida a lo largo del tiempo lo que persiste fundamentalmente, esa limitación en la realización de movimientos durante la marcha, adecuados, una inseguridad muy importante durante los movimientos y un riesgo de caídas que, sobre todo, va a afectar a personas mayores, muy importante.
¿Cómo afectan al paciente?
El grado de afectación que la patología vestibular produce en el paciente es muy alto. Solo el que lo ha sufrido alguna vez sabe en qué medida un vértigo puede alterar nuestra calidad de vida. Fundamentalmente perdemos algo que nos diferencia de los animales, que es nuestra capacidad de mantenernos en estación, cuando eso falla, todo falla. Tenemos dos líneas de alteración funcional importantes. Por un lado las crisis de vértigo, en las que el paciente no sabe si esta noche va a poder ir a cenar o si la semana que viene va a poder ir a trabajar con normalidad, porque son crisis que aparecen de forma muy brusca y le incapacitan totalmente de una forma muy aguda. Y por otro lado, tenemos la limitación que genera la inestabilidad crónica. Los pacientes que han sufrido vértigos de forma recurrente o en algunos casos patología crónica en las alteraciones del equilibrio, produce una inestabilidad residual crónica y mantenida que hace tener una limitación funcional, una limitación en nuestra capacidad de movimiento que nos hace encontrarnos mal, persistentemente a lo largo de semanas.
¿En qué consisten sus tratamientos? ¿Qué avances ha habido en los últimos años?
Los avances que se han producido en los últimos años, sobre todo, han sido a nivel diagnóstico. Es donde hemos dado pasos muy importantes en dos aspectos: primero, nuestra capacidad diagnóstica y, segundo, en nuestra capacidad de sacar datos del paciente, de la exploración del paciente, produciéndole la menor incomodidad posible.
Dos equipos han revolucionado la forma de analizar el vértigo, que son la posturografía dinámica computerizada que es una máquina que nos permite analizar cómo es la capacidad del equilibrio del paciente. Es una máquina sofisticada, son máquinas grandes que requieren una inversión en espacio y en equipamiento muy muy alta, pero que nos permiten realmente medir eso que nos cuenta el paciente cuando está inestable. Cuando el paciente nos dice, tengo un equilibrio malo, hoy en día lo podemos medir. Y en segundo lugar, el test de impulso cefálico que es un desarrollo tecnológico que lleva menos de 15 años implantado de una forma regular, ha permitido analizar la velocidad de respuesta del sistema del equilibrio de una forma muy perfecta. Esos dos factores nos permiten hoy en día, junto a la experiencia y al conocimiento de la patología, llegar a un análisis muy seguro, muy certero, de cuál es la patología del paciente.
En cuanto al tratamiento, estamos avanzando mucho en técnicas quirúrgicas que nos permiten aplicar el tratamiento más adecuado sobre el oído interno para solucionar los problemas, sobre todo en el caso de las crisis de vértigo. Hay unas líneas de investigación a nivel mundial muy importantes, probablemente, en poco tiempo van a permitir colocar implantes, igual que lo hacemos en el caso de la audición, pero para recuperar el equilibrio de los pacientes. Y una línea de tratamiento que en Europa ya se está implantando de una forma muy consolidada y en España, cada vez más, es el hecho de los equipos de rehabilitación vestibular multidisciplinar. Es decir, equipos en los que trabajamos conjuntamente otorrinos, neurólogos, rehabilitadores físicos, fisioterapeutas, y que permite recuperar el desequilibrio crónico del paciente en dos ramas fundamentales. Por un lado, los pacientes con vértigo que han quedado con una inestabilidad crónica y, por otro lado, la inestabilidad crónica del anciano con el riesgo de caída asociado, con el riesgo de fracturas y con los índices de mortalidad tan altos que se asocian a las caídas en personas mayores.