4 cuestiones sobre la gastroscopia
La gastroscopia es una exploración que permite visualizar el contenido interno y las paredes del tubo digestivo, en concreto del esófago, del estómago y de las primeras porciones del intestino delgado. Esta prueba resulta de una importantísima fuente de información para el diagnóstico y valoración de las enfermedades del aparato digestivo; no solo permite establecer un diagnóstico sino que además permite al especialista en Aparato Digestivo realizar determinadas técnicas terapéuticas, ya que el endoscopio cuenta con un canal de trabajo por el que se introducen pinzas, sondas, asas y otros utensilios para el tratamiento de determinadas patologías del tubo digestivo.
Cuándo se realiza una gastroscopia
La gastroscopia se realiza para evaluar los síntomas digestivos: acidez, dificultad para tragar, dolor abdominal, diarrea, dispepsia, etc; permite tomar biopsias tanto de duodeno, de estómago o esófago, detectar tumores en estados precoces, resecar pólipos, esclerosar vasos sangrantes, o ligar cordones varicosos, tratamiento del esófago de Barret, dilatación de estenosis, etc. Actualmente, las fronteras entre las técnicas quirúrgicas y las endoscópicas para tratar determinadas patologías cada vez están más difuminadas.
Preparación para la gastroscopia
Puesto que el facultativo precisa valorar la mucosa del tubo digestivo, el paciente deberá estar en ayunas (recomienda al menos 8 horas para ingesta de sólidos y un mínimo de 4 horas para ingesta de líquidos claros (agua)).
¿Tengo que tomar mi medicación habitual?
Si toma usted antihipertensivos, se aconseja antes de la exploración (4 horas antes) con un sorbo de agua. Si toma antidiabéticos orales o insulina para su diabetes, dado que va a estar en ayunas, no lo tome hasta una vez realizada la exploración. Si toma anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios deberá consultar a su médico especialista y seguir sus indicaciones.
Riesgos de la gastroscopia
Afortunadamente, las complicaciones son muy poco frecuentes: menos de 1 por cada 1.000 exploraciones. Algunas de ellas son: distensión abdominal o dolor tras la exploración. La presencia de hipotensión, flebitis, reacciones alérgicas, infección, aspiración bronquial, hemorragia, perforación y parada cardiorrespiratoria generalmente se asocian a exploraciones con finalidad terapéutica. Obviamente, el estado de salud del paciente se correlaciona con la probabilidad de presentar complicaciones.