6 puntos clave sobre la enfermedad del parkinson

6 puntos clave sobre la enfermedad del parkinson

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 18/10/2018

enfermedad parkinson

¿Qué señales nos pueden indicar la aparición de la enfermedad del Parkinson?

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por los llamados síntomas motores que incluyen: temblor en reposo (sobre todo da comienzo en un lado), lentitud de movimiento (hipocinesia), rigidez y alteraciones en la marcha y estabilidad. Sin embargo, cabe destacar una serie de síntomas que aparecen incluso antes, que se han llamado síntomas no motores, donde nos podemos encontrar con alteraciones del sueño, un síntoma muy característico es el trastorno de conducta del sueño REM; disminución del olfato, estreñimiento o depresión. Estos dos últimos son frecuentes en la población general, por lo que no deberían ser motivo de alarma si aparecen de forma aislada.

 

¿Cómo evolucionan éstos? ¿Aparecen más a medida que se desarrolla esta patología?

El paciente iniciará seguimiento y tratamiento por su neurólogo, por lo que los síntomas motores mejorarán y se podrán mantener estables durante los primeros 3 - 5 años, pero se trata de una enfermedad progresiva que con el paso de los años irán aumentando y obligarán a modificar las dosis y las pautas del tratamiento. Conviene recalcar que la evolución es muy variable en cada paciente y, de la misma manera que hay individuos con un progresión lenta durante 20 años, en otros en cambio se ven grandes limitaciones en los primeros 5 años de enfermedad.

 

¿Qué problemas o patologías secundarios puede desarrollar esta enfermedad?

Con el paso de los años la misma medicación, que había sido muy eficaz en un inicio, deja de hacer el mismo efecto e incluso provoca efectos secundarios como los movimientos involuntarios, llamados disquinesias. Es habitual tener que incrementar y fragmentar el tratamiento en más tomas para conseguir el mismo efecto y tener que recurrir a un segundo o tercer fármaco para mantener controlada la movilidad evitando complicaciones. Según avanza la enfermedad, también nos podemos encontrar con síntomas de disfunción autonómica que significa un peor control de tensión arterial con tendencia a tener niveles bajos, presencia de diferentes grados de deterioro cognitivo y alteraciones de conducta con tendencia a la impulsividad.

 

¿Tiene cura? ¿En qué consiste su tratamiento? ¿Qué avances existen en este sentido?

En este momento la enfermedad de Parkinson no tiene curación. El tratamiento va dirigido a mejorar los síntomas, y disponemos de un gran arsenal de fármacos que a día han conseguido que la esperanza de vida de los pacientes sea casi igual a la del resto de individuos. A nivel farmacológico, existen varias líneas de tratamiento para reponer el déficit de una sustancia llamada dopamina, que es el principal responsable de los síntomas. Son fármacos cada vez más cómodos de tomar y se conocen mejor sus posibles efectos secundarios. Desde hace años se han desarrollados terapias para la enfermedad en un estado más avanzado. La intervención quirúrgica consistente en la estimulación cerebral profunda mediante electrodos, lleva realizándose desde hace más de 20 años, y cada vez se producen más avances en la búsqueda de diferentes "dianas" de tratamiento. También se han creado dispositivos de infusión continua de medicación (bombas de infusión), que con un adecuado criterio de selección permiten mejorar algunos casos con un estado avanzado de la enfermedad. Al margen de lo que se ha llamado tratamiento sintomático, que sólo mejorar los síntomas de la enfermedad, en este momento se está realizando un gran esfuerzo en la investigación de sus causas, que permitirá en un futuro conseguir tratamientos, que iniciados de manera muy temprana, puedan disminuir su progresión. La terapia génica, los trasplantes celulares, la inmunoterapia y la investigación con células madres son ejemplos de todo ello.

 

¿Existe alguna predisposición a sufrir el Parkinson?

La predisposición genética existe, del mismo modo que en la mayoría de enfermedades. Hace años se decía que la enfermedad de Parkinson era esporádica, es decir, sin un componente hereditario. En los últimos 15 años se han ido descubriendo diferentes formas familiares de la enfermedad que nos han mostrado una realidad muy distinta. A día de hoy se puede decir que el 10-15% de los casos tienen un origen genético, pero es probable que en los próximos años este porcentaje aumente. De cualquier forma, la genética por si sola es posible que no pueda justificar el origen de la enfermedad y tengamos que pensar en una unión de factores de predisposición, donde el ambiente tienen también un papel relevante como los hábitos de vida, el consumo o la exposición a determinados tóxicos.

 

¿Se puede prevenir?¿Es hereditario?

No se puede prevenir porque todavía no es posible determinar las causas de la misma. En las formas hereditarias donde se ha detectado una mutación causal, se está desarrollando una importante investigación para diseñar moléculas que puedan suplir el déficit que supone esta alteración genética. Es muy prometedor, pero todavía se encuentra en fase muy preliminar.

Neurología