8 ventajas de la Cirugía Láser de Varices
1. No requiere ingreso hospitalario. Los pacientes pueden volver a casa tras la intervención. Excepto en los casos de grandes varices que afecten a las dos piernas que por precaución se aconseja un ingreso de 24 horas. La escasa agresividad de la Cirugía con láser permite la intervención en pacientes con grandes varices que afecten incluso a las dos piernas.
2. La anestesia es local. En algunos casos se practica local o regional en función de la extensión de las varices.
3. No quedan prácticamente hematomas tras la intervención. Dada la escasa agresividad de la cirugía y a que se realiza sin necesidad de arrancar, como se hacía antiguamente, las varices no aparecen hematomas.
4. No es necesario guardar reposo. La Cirugía Láser de Varices no precisa reposo, el paciente puede incorporarse a la actividad normal en 24-48 horas. Dada su escasa agresividad permite una rápida recuperación ya que no provoca dolor en el postoperatorio
5. La fibra óptica es precisa contra la variz. La fibra óptica de una tamaño de 600 micras (un poco mayo que el diámetro de un cabello) está diseñada específicamente para actuar directamente sobre la variz sellándola y evitando pues tener que estirarla y arrancarla.
6. Resultados inmediatos. Los clínicos son inmediatos constatándose la desaparición y la reabsorción de la variz por parte del organismo a partir ya del primer mes.
7. Eficaz contra las grandes varices. Está comprobado mundialmente desde hace 20 años que este tipo de cirugía es totalmente eficaz para el tratamiento de las grandes varices sin recaídas. Además, esta técnica de cirugía con láser permite la utilización del láser transdérmico en un segundo paso para la eliminación total de las pequeñas varículas y arañas vasculares que afean estéticamente y que se extiende a lo largo de las piernas en forma de racimo.
8. Sin cicatrices. El resultado estético es excelente, la intervención mediante láser evita las marcas que dejaba la cirugía convencional.