Ácido hialurónico: ¿Para qué se utiliza?
El ácido hialurónico es una sustancia que existe de manera natural en nuestro organismo. Lo podemos encontrar en varios tejidos, como en la piel, en los cartílagos o en el tejido conectivo de la columna.
Nuestro cuerpo produce por sí mismo su ácido hialurónico, aunque con el paso de los años pierde la facultad de hacerlo en tanta cantidad. Esto produce que la piel y los demás tejidos donde se presenta envejezcan y se deterioren, ya que un bajo nivel de ácido hialurónico significa que los tejidos pierden capacidad para retener el agua. En el caso de la piel, eso produce arrugas, pérdida de firmeza y flacidez.
Cuando se realizan tratamientos estéticos con ácido hialurónico, se obtiene un relleno que además rehidrata la epidermis de la zona tratada. Los efectos visuales son la apariencia de una piel más tersa y con menos surcos, o de mayor volumen y grosor.
¿Qué uso, pues, se le puede dar al ácido hialurónico?
• Rellenos faciales: Se usa de manera popular para rellenar una zona de la cara que presenta poco volumen. Dentro de las zonas más tratadas se encuentran labios, pómulos y nariz.
• Rejuvenecimiento facial: de igual forma, esta sustancia es muy usada para realizar rejuvenecimientos faciales sin intervención quirúrgica, ya que el ácido hialurónico es perfecto para eliminar arrugas y surcos en zonas como la frente, ojos, nariz, mejillas y labios.
• Rejuvenecimiento en otras zonas del cuerpo: el ácido hialurónico no solo se usa en el rostr,o sino que también puede ser usado para revertir las arrugas de zonas como el cuello, escote y manos.
¿De qué manera se realizan estos tratamientos?
Los tratamientos con ácido hialurónico son muy sencillos. Se realizan con la ayuda de microcánulas, agujas muy delgadas, que permiten inyectar la sustancia en la zona deseada. El pequeño tamaño de estas inyecciones disminuye el tiempo y dolor del tratamiento, por lo que no es necesario el uso de anestesia. Su aplicación suele ser rápida y no deja señales, como podrían ser hematomas o rojeces.
¿Pero cuáles son las ventajas del ácido hialurónico?
Dentro de las ventajas de esta sustancia destaca la naturalidad del tratamiento, la elasticidad que proporciona a la piel y la estimulación en la creación de colágeno. Además, este tipo de relleno es siempre temporal, ya que el ácido hialurónico se reabsorbe de manera natural con el paso de los meses.