Alergias respiratorias, cómo controlar sus síntomas

Alergias respiratorias, cómo controlar sus síntomas

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 14/03/2019

 

¿Qué diferencias existen entre las alergias e infecciones respiratorias?

alergias respiratoriasPor una parte, las infecciones pulmonares pueden ser tanto bacterianas como víricas de la vía aérea superior, compuestas por las fosas nasales, la boca, faringe y laringe; e inferior, formada por tráquea, bronquios y bronquiolos. En la primera se pueden manifestar patologías como rinosinusitis, laringitis, laringotraqueobronquitis, etc. y en la segunda, bronquitis, neumonía, entre otros. En conjunto constituyen un grupo de patologías que se presentan tanto en el niño como en el adulto, con especial auge en las épocas de otoño-invierno y que se valoran en las consultas de Neumología.

Se considera que la rinitis y el asma alérgica son dos manifestaciones de la una única enfermedad, la alergia respiratoria. En este caso el factor causante no es un germen sino una reacción inmune a un agente exterior. Las alergias respiratorias se manifiestan cuando la persona susceptible aspira partículas capaces de generar una reacción inmunológica.

 

¿Qué tipo de alergias respiratorias existen?

Los aeroalérgenos más comunes se encuentran en los granos de pólenes de los árboles, hierbas y plantas, en el polvo del hogar, en los hongos de la humedad y en los animales de compañía. Las partículas de estos aeroalérgenos son de tamaño pequeño por lo que se localizan en el aire y llegan a la mucosa nasal mediante el aire inspirado. Una parte muy importante de nuestras defensas son los anticuerpos que se juntan a estos agentes nocivos y los eliminan protegiéndonos.

Sin embargo, las personas alérgicas ocasionan un tipo especial de anticuerpos, de la clase IgE, en exceso. Cuando las IgE y el alérgeno se juntan, se desencadena una reacción alérgica. Si esto sucede en la mucosa nasal, se producen los síntomas de rinitis, que es la enfermedad alérgica más frecuente pero puede evolucionar a nivel bronquial provocando el asma bronquial de alérgico a atópico.

 

¿Qué síntomas provocan las alergias respiratorias?

Cuando se ponen en contacto un alérgeno y los anticuerpos IgE sintetizados por la persona que padece alergia se produce un desorden inflamatorio de las membranas mucosas que cubren el interior de la nariz, conocido como rinitis alérgica. Se distingue por el picor nasal, estornudos, moco abundante y obstrucción nasal.

La rinitis alérgica afecta entre un 10 y 25% de la población y provoca un fuerte impacto sobre su calidad de vida, debido a que disminuye el rendimiento escolar y laboral y constituye una carga económica importante.

Además es un factor de riesgo para desarrollar asma. Otras complicaciones comunes son la sinusitis, los pólipos nasales y la conjuntivitis.

Por otra parte, el asma bronquial alérgica es una enfermedad inflamatoria de los bronquios que provoca que éstos se obstruyan, perjudicando así la respiración. El taponamiento se debe a una reacción inmunológica entre el alérgeno aspirado y los anticuerpos generados por la persona alérgica.

El asma alérgica representa el 70% de todos los tipos de asma y es la afección crónica más frecuente en niños y adultos jóvenes. La inflamación se vincula a la oclusión de los bronquios (brocoespasmo) y a un incremento de la secreción mucosa. En muchas ocasiones, los bronquios también reaccionan de este modo ante infecciones respiratorias, el aire frío o el ejercicio físico (hiperreactividad bronquial).

Los síntomas del asma son las crisis recurrentes de tos, la dificultad para respirar (disnea), la presión en el tórax y los silbidos al respirar. A menudo el asma aparece en forma de crisis, agravarse y exigir un tratamiento de urgencia. El asma se acompaña de alteraciones cuando se realiza la exploración funcional del aparato respiratorio (espirometría) que ayuda a certificar el diagnóstico, determinar su gravedad y conocer la respuesta al tratamiento.

Con frecuencia, el asma alérgica se asocia a la tos espasmódica y a la rinitis alérgica, que puede precederla en el tiempo.

 

¿Cómo se tratan este tipo de alergias?

El tratamiento para la alergia respiratoria, una vez diagnosticada correctamente y determinados cuáles son los alérgenos responsables, se basa en tres aspectos principales que pueden complementarse:

  • Prevenir la exposición al alérgeno, que puede ser suficiente para el control de la enfermedad, sobretodo en el caso de alergias concretas a epitelios de animales. Es prácticamente imposible evitar la exposición a la gran mayoría de los alérgenos ambientales (ácaros, pólenes y hongos), pero la toma de algunas medidas higiénicas pueden disminuir esta exposición.
  • Administración de fármacos con resultado sobre los síntomas, como los antihistamínicos, los antiinflamatorios o los broncodilatadores o corticoides inhalados. Se debe considerar que el efecto positivo desaparece al dejar la medicación. Es importante realizar controles espirométricos para ver una evolución del asma bronquial.
  • La inmunoterapia desensibilizante se considera el tratamiento más completo para la alergia respiratoria y se consigue a través de las vacunas antialérgicas. La inmunoterapia específica permite alcanzar una tolerancia inmunológica después de un tratamiento a largo plazo y siempre con control por parte del especialista.
Neumonología