Ansiedad: ¿amenaza real o imaginaria?
La ansiedad es una respuesta del cuerpo ante una amenaza. Esta amenaza puede ser real o imaginaria. Además de esto, puede responder a un motivo consciente o inconsciente. Es decir, la ansiedad puede tener una causa real o bien una causa imaginaria.
Síntomas de la ansiedad
Entre los principales síntomas de la ansiedad destacan:
- Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta.
- Hiperactividad vegetativa: mareos, sudoración, taquicardia o taquipnea, molestias epigástricas, vértigo, sequedad de boca, etc.)
- Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Problemas de sueño: dificultad para dormirse, dificultad para continuar durmiendo y, además, sueño inquieto e insatisfactorio
- Sentirse “al límite”
- Fácilmente fatigado
Causas de la ansiedad
Una causa real sería, por ejemplo, si una persona va caminando por un callejón oscuro y percibe dos figuras detrás de él acercándose, puede sentir como se le acelera el pulso, la adrenalina correr por su cuerpo, sentir miedo y ansiedad. Éste sería el caso de una amenaza real y consciente.
En cuanto a la causa imaginaria, es aquella en la que no se detecta cuál es la causa. En muchas ocasiones aparece de pronto y no parece vinculada con nada del entorno de la persona afectada. Simplemente aparecen los síntomas de la ansiedad y la causa parece, o bien desproporcionada con la reacción fisiológico, o bien se desconoce la causa que lo está provocando.
Cuando una persona no intuye el motivo de la aparición de la ansiedad provoca cierta preocupación añadida. En un intento de buscar motivos, hay personas que se centran en la posibilidad de que quizás hay algo en su cuerpo que no funciona correctamente y empieza una andanza médica por todos los especialistas para intentar encontrar qué es lo que no está funcionando correctamente (cardiólogo, neurólogo, neumólogo, etc.). Normalmente esto acaba con el diagnóstico médico: “usted no padece de un problema cardíaco, usted padece de ansiedad”.
A priori parecería que estas situaciones fueran a ser más graves. Sin embargo, existen situaciones reales y conscientes que pueden provocar ansiedad y, por lo tanto, requerir atención psicológica.
Tratamiento para la ansiedad
El comportamiento humano es complejo y no existen soluciones únicas y definitivas para todos. Actualmente existe una tendencia en Psicología en proponer soluciones rápidas, fáciles y sencillas para todo. Resulta cansino para los profesionales que llevamos años trabajando en salud mental ver como se confunde a la gente en programas de televisión y libros escritos por “profesionales” que recetan las “pócimas universales” o afirman frases como: “…me vino un paciente que hacía 15 años que tenía ansiedad y en una sola sesión se curó…”
Esto no es verdad. Lo bueno, bonito y barato es una tentación pero no una realidad. Si realmente fuera tan sencillo, la ansiedad habría dejado de ser un problema.
Los ansiolíticos son la medicación más prescrita por los médicos actualmente para tratar la ansiedad.
La clave reside en hacer un buen diagnóstico. Partiendo de ahí y teniendo en cuenta las características personales del paciente, se ha de diseñar un tratamiento personalizado para el paciente que se ajuste a su realidad, a sus necesidades y a sus capacidades.
Cada persona que padece ansiedad es un caso diferente, ya que son unas causas diferentes y una vida única; de manera que la pregunta más bien sería: ¿cómo va haber un único tratamiento válido si todas las personas son tan diferentes?
Muchos profesionales tienden a aplicar el mismo tratamiento a todos los pacientes que acuden a su consulta, de manera que son los pacientes quienes se adaptan a su método. Lo más idóneo sería que los profesionales puedan ofrecer a cada paciente lo que necesita.
Desde luego eso es difícil porque un profesional no puede saberlo todo acerca de las técnicas y modelos psicoterapéuticas, pero para eso está el trabajo en equipo. Los profesionales han de rodearse de otros profesionales.
¿Qué debe hacer una persona que padece ansiedad?
Lo fundamental que debería hacer es:
- No alarmarse, puesto que la ansiedad tiene tratamiento y bien tratado se obtienen buenos resultados.
- Buscar un buen profesional. Que profesionales evitar:
- Aquellos que ofrecen el servicio como algo: fácil, rápido.
- Aquellos que aplican “EL MÉTODO”, como la garantía universal de tratamiento.