Ansiedad y ataques de pánico: qué son y cómo afrontarlos
¿Qué es y qué causa la ansiedad?
El organismo cuenta con un sistema que regula el nivel de activación, es el sistema noradrenérgico, a cargo del Locus Coeruleus, y es un sistema que capacita al organismo a adecuarse a los niveles de exigencia del medio. Por lo tanto, si ese sistema de activación está funcionando de una manera excesiva respecto al requerimiento del medio eso se está traduciendo en síntomas de ansiedad. Yo no me preocuparía, no estaría molesto, si tengo taquicardia o sensación de falta de aire si estoy reaccionando frente a un accidente de tráfico, pero sí que lo estaría si estoy en la oficina trabajando y tengo esos síntomas.
En cuanto las causas, pueden ser físicas o pueden ser psicológicas. Las causas físicas pueden ser metabólicas, por ejemplo, falta de vitamina D, hormonales, hipertiroidismo. Pero la causa más frecuente son las causas psiquiátricas, puesto que la ansiedad acompaña a la mayor parte de los trastornos psiquiátricos, como el trastorno obsesivo, el trastorno por ansiedad generalizada, la crisis de angustia, la depresión, la psicosis, etcétera.
¿Qué síntomas tiene la ansiedad?
La ansiedad cuenta con síntomas psicológicos y con síntomas físicos. Los síntomas psicológicos más importantes son la sensación de angustia, la sensación de inquietud, no poder parar, la necesidad de huir, etcétera. El insomnio también es frecuente en la ansiedad. En cuanto a los síntomas físicos son característicos el temblor, la taquicardia, el aumento de la frecuencia respiratoria, la carne de gallina, diarrea incluso, sensación de falta de aire, etcétera.
¿Qué es un ataque de pánico?
Como decíamos antes, el Locus Coueruleus regula el nivel de actividad, de activación del organismo, de una manera proporcional. En las crisis de pánico se produce una descarga de ese núcleo, súbita, completamente desproporcionada al requerimiento que pueda haber en el entorno en ese momento, y que se traduce en un aumento de la frecuencia cardíaca, en un aumento de la frecuencia respiratoria, sensación de que falta el aire, temblor, carne de gallina, aumento de la contractura muscular, sensación de miedo, necesidad de huida urgente, etcétera.
Característicamente es una situación que no dura más de 15 o 20 minutos puesto que ese núcleo es pequeño y tarda poco, digamos, en liquidar todos los depósitos de noradrenalina que tiene, y da lugar a un estado de postración posterior más o menos breve, que puede durar minutos, raramente alguna hora, y supone después una recuperación perfectamente total.
¿Cómo se debe reaccionar ante él?
Frente a una crisis de pánico lo primero que hay que tener en cuenta es que nadie se va a morir de una crisis de pánico. La crisis de pánico es una situación transitoria, que dura como decíamos 15 o 20 minutos y que no deja ninguna lesión permanente. No enloquece, no mata, no produce ningún problema. Eso es muy importante que lo tenga en cuenta el paciente, la persona que está sufriendo una crisis de pánico. En segundo lugar, ese conocimiento le va a dar una sensación de dominio que en ese momento le falta porque su cuerpo está reaccionando de una forma completamente incontrolada.
Durante la crisis de pánico es muy frecuente que se produzca hiperventilación, aumento de la frecuencia respiratoria, y aumento de los niveles de oxígeno, que se pueden traducir en una contracción tetánica de las articulaciones, y entonces es muy útil respirar dentro de una bolsa de plástico para que incrementemos el aporte de CO2 a los pulmones