Antidepresivos ¿Cambian mi personalidad?
Esta es una pregunta bastante frecuente: ¿los antidepresivos cambian la personalidad? Para esto analizaremos primero de qué se trata la personalidad; de qué hablamos cuando comentamos de personalidad. Y luego, con base a esto, ¿cuándo la personalidad se altera? Precisamente, cuando esta personalidad se modifica por la enfermedad, es ahí cuando intervenimos nosotros los Psiquiatras. Para restablecer la salud; es decir volver a traer a la personalidad a la normalidad. En este sentido los antidepresivos sí cambian la personalidad… Pero para bien.
Esta pregunta en principio parece simple. No obstante, si es que quiero dar una respuesta adecuada, tengo que explicar un poco como funcionan.
¿Qué es la personalidad?
Si tenemos que comprender lo que se entiende por personalidad, tendríamos que decir que es la forma de ser, sobre un temperamento dado, la forma de interactuar con el mundo, las demás personas, nuestras tendencias; es decir, tranquilo, nervioso, extravertido, introvertido, impulsivo o reflexivo, temperamental o afable, templado o iracundo, etc. En realidad, la personalidad es lo que va estableciendo desde la niñez. Generalmente vamos avizorando algunos rasgos en esta etapa de la vida que, luego, en la pubertad, adolescencia y juventud precoz se ira estableciendo más claramente. En esta etapa, justamente, en la famosa “edad del pavo” y un poco más tarde, vamos tomando distancia de la cosmovisión de nuestros progenitores para establecer la nuestra… Aunque muchas veces volvamos a los orígenes, puesto a que esto es precisamente lo que son: nuestros orígenes. Pero a veces pateamos el tablero y no volvemos.
Pero esto último es la última parte de la personalidad. La cima de la pirámide. La parte más intelectual. La de nuestros ideales, nuestros anhelos, nuestros proyectos. Un poco más abajo, podríamos poner la forma en la cual ejecutamos las cosas del cada día, en pos de la punta de la pirámide. Pero también acá está la parte en cómo nos desenvolvemos en el día a día en general. Concentración memoria que tiene su base en el lóbulo frontal del cerebro, justo detrás de la frente. Y esta capacidad de pensar se inserta sobre una base, un estrato de emociones. Como todos saben, las emociones afectan nuestra manera de pensar. Nuestras emociones, además se ven modificadas por el inconsciente, que se va formando desde el principio. Finalmente, todo esto está apoyado sobre funciones básicas que son el apetito, el humor, el reír y el llorar, el agrado y el desagrado, (no como una consecuencia de un estado de ánimo sino como una función básica).
Ahora bien; este orden se puede ver alterado por un problema psiquiátrico, por un trastorno o por una enfermedad. Es evidente que la personalidad, en este caso, se ve desequilibrada por el trastorno. Tomemos el ejemplo de la Depresión. En este caso, como es lo que frecuentemente pasa, el Estrés fue afectando a las funciones cerebrales. Los mecanismos son conocidos, pero excederían el propósito de este artículo.
Por tanto, podríamos decir que los antidepresivos apuntan a restablecer un orden en las funciones básicas, las emociones y hasta en nuestras funciones cognitivas: pensamiento, contenido de este, memoria y concentración. Entonces podemos ver ahí que no se trata de crear nuevas funcionalidades en el cerebro en la personalidad, sino que más bien se trata de restablecer lo que fue perdido. El estado de ánimo deprimido, las ideas negativas, la tristeza, la alteración del sueño y la alteración de la alimentación; todo eso es lo que se da en el cuadro de Depresión. Por tanto, si el antidepresivo ayuda a restablecer todo esto que se ha perdido yo más bien diría que el antidepresivo es algo que te ayuda a restablecer la personalidad normal, no es algo porque cambia la personalidad. De hecho, si yo le administro antidepresivos a una persona que no tiene dicha patología, no pasará nada. La personalidad quedará sin cambio alguno.
Tiene que quedar en claro que los antidepresivos no cambian la personalidad en ninguna forma. Cuando aparece la patología, en realidad estos la restablecen. Queda claro acá que los Psiquiatras no nos encargamos de cambiar las personalidades o de hacer lo que queremos con los pacientes, sino que tratamos de “curarlos”, y más específicamente de restablecer su calidad de vida. Y que en definitiva sean ellos mismos. Entonces no le tengamos miedo a los antidepresivos.