Aplicaciones de la Hipnosis Clínica
La hipnosis se caracteriza principalmente por la focalización de la atención y la reducción voluntaria de la capacidad analítica del sujeto.
La sugestión es uno de los elementos fundamentales en esta práctica, convirtiéndose en una comunicación que funciona de manera automática.
La Hipnosis Clínica es una manera eficaz de combatir sugestiones, programas o funcionamientos que se han automatizado, y que por tanto, el paciente no puede controlar por voluntad propia.
Aplicaciones de la Hipnosis Clínica
Podríamos hablar de una gama muy amplia de aplicaciones de la Hipnosis Clínica. Tanto en medicina como en Psicología, puede haber diferentes usos terapéuticos, aunque las áreas más habituales de la hipnoterapia son el dolor, la ansiedad, los trastornos psicofisiológicos y también el tabaquismo o la obesidad.
Hay que señalar que cuando se emplea suele formar parte de un paquete de tratamiento en el que se combina con otros procedimientos. Por otro lado, la hipnosis no es una panacea, sino que resulta una técnica muy útil con sus lógicas limitaciones.
En ocasiones llegan a la consulta pacientes que buscan una cura mágica a su trastorno, pero aunque los mecanismos implicados en la hipnosis sean potentes, los cambios que se realizan necesitan su tiempo.
En general, la hipnosis no es una técnica peligrosa, pero debe estar en manos de especialistas en Psicología y profesionales de la salud debidamente reconocidos, que cuenten con una formación adecuada. Lamentablemente, existe mucho intrusismo en este campo.
Sesión de Hipnosis Clínica
La sesión de Hipnosis Clínica puede durar entre una 1 h. y 1:30 h. Posiblemente la mitad del tiempo se dedique a conversar y el resto de la sesión se utilice para la hipnosis. En este momento, el paciente pasará por cuatro fases bien diferenciadas:
- Inducción (inicio de la hipnosis)
- Profundización (se lleva al paciente al nivel requerido para los cambios terapéuticos)
- Sugestiones terapéuticas (tratamos de restructurar el problema)
- Deshipnotización (reorientar al sujeto)
Normalmente el paciente se lleva a casa una serie de tareas terapéuticas, entre las cuales puede incluirse la escucha de audios grabados en la consulta.
En algunas ocasiones la hipnosis puede ser utilizada como un método de exploración o diagnóstico.
Resultados de la Hipnosis Clínica
El resultado de esta terapia dependerá del tipo de trastorno. En general, los resultados son mejores cuando se trata de un trastorno egodistónico. Por ejemplo, el dolor, que es algo que el paciente rechaza de manera clara.
Hay otros trastornos, conocidos como egosintónicos, en los que le paciente puede introducir un acierta voluntariedad y/o aceptación, como por ejemplo en la conducta de fumar.
No obstante, existen otros factores que también pueden influir en la eficacia de esta técnica. Por ejemplo, la capacidad hipnótica del paciente, entendida como un rasgo, puede ser un elemento modulador de todo el proceso.
Lo normal es que obtengamos mejores resultados con pacientes más hipnotizables, aunque el tema de la evaluación de la hipnotizabilidad está sujeto a algunas controversias.
Contraindicaciones de la Hipnosis Clínica
Vamos a considerar que algunas patologías nos son propicias al empleo de la hipnosis, como por ejemplo:
- La psicosis, aunque es una contraindicación típica, no es absoluta y depende de la experiencia del terapeuta así como del conocimiento que tenga del paciente y la técnica.
- Hay que ser prudentes en caso de hipotensión arterial.
- Edad. Excluimos a niños menores de 6 años y a personas que por su edad padecen un cierto deterioro cognitivo.
Es fundamental que cuando procedemos con la hipnosis el paciente reciba una información realista sobre la técnica y haya podido despejar sus dudas y miedos. Debe entender que en ningún momento va a perder su voluntad, sino que va a mantener el control de la situación por muy profundo que sea su estado.
Reconocimiento de la Hipnosis Clínica
Se acepta que la hipnosis puede ser un catalizador de otras técnicas psicológicas, como es el caso de la terapia cognitivo-conductual. Puede ser también un coadyuvante en algunas técnicas médicas, como por ejemplo, combinando anestesia química con anestesia hipnótica. Pero además, la hipnosis aporta técnicas que le son propias y que se han empleado con éxito en problemas en los que no funcionaban otros recursos.
El uso del proceso hipnótico como catalizador suele acortar el tiempo necesario para la terapia, suele movilizar expectativas positivas por parte del paciente y resulta muy bien aceptada, ya que una vez vencido el posible miedo inicial, el paciente experimenta el estado hipnótico como muy placentero.
Debemos resaltar que la hipnosis no está hoy en día dentro de lo que se llamarían “terapias alternativas”, aunque esta etiqueta pueda ser engañosa.
La hipnosis está reconocida de pleno derecho como un procedimiento que se basa en principios científicos.