Aplicaciones y resultados de la toxina botulínica

Aplicaciones y resultados de la toxina botulínica

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 06/06/2019

La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria llamada Clostridium Botulinum. Esta toxina provoca el bloqueo temporal de la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas, molécula responsable de la contracción del músculo, por lo que éste se relaja. Así pues, la toxina botulínica tiene distintas aplicaciones terapéuticas.

 

Aplicaciones de la toxina botulínica

La toxina botulínica se inyecta por parte del especialista en Dermatología directamente en el músculo que se desea relajar. Dependiendo de qué músculo se trate, conseguiremos uno u otro efecto.

La primera aplicación de toxina botulínica data de 1977, y se realizó para corregir el estrabismo mediante su inyección en los músculos encargados de la movilidad ocular. Posteriormente se ha utilizado en múltiples aplicaciones en neurología: distonías y espasmos musculares (contracciones involuntarias de músculos), tortícolis, dolores vertebrales, incontinencia urinaria en parapléjicos, migrañas, etc.

Actualmente en el campo donde más se demanda la toxina botulínica es en Medicina Estética. Cuando la inyectamos en los músculos faciales, que son responsables de la formación de arrugas de expresión (como es el caso de la glabela (entrecejo)) y de las patas de gallo, conseguimos relajar el músculo y, por lo tanto, atenuar dichas arrugas.

Cada vez se desarrollan más aplicaciones clínicas, como es el caso de la hiperhidrosis (sudoración excesiva) y la sialorrea (salivación excesiva). En el primer caso, el bloqueo de la liberación de acetilcolina también consigue relajar la acción de las glándulas sudoríparas, pudiendo tratar el exceso de sudoración en axilas, manos y pies.

Efectos secundarios de la toxina botulínica

Al igual que todos los medicamentos, la toxina botulínica puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. En general, aparecen en los primeros días posteriores a la inyección, son transitorios y de una intensidad leve a moderada.

Los efectos adversos más frecuentes son dolor de cabeza, hematomas, inflamación y/o dolor en el punto de inyección. Menos frecuentemente puede producirse relajación de algún músculo no deseado, dando lugar a párpado caído o alguna asimetría. Menos frecuente aún es la aparición de síntomas debidos a la diseminación de la toxina, como dificultad para tragar o debilidad muscular.

Con una técnica de inyección adecuada, los riesgos disminuyen notablemente.

 

Resultados de la aplicación de toxina botulínica

El resultado de la aplicación de toxina botulínica en el caso de la inyección en arrugas de expresión es que éstas se atenúan, dando lugar a un aspecto más juvenil y descansado. Con la técnica adecuada podremos aprovechar este efecto para producir una ligera subida del arco de la ceja y ampliar la mirada en los pacientes adecuados.

El efecto se comienza a notar a partir del 3-4º día, alcanzando su pico máximo a las 5-6 semanas de la inyección. Suele durar unos 3-4 meses, aunque en un pequeño porcentaje de pacientes (10%) la duración puede ser inferior a 2 meses. Por otro lado, el intervalo entre tratamientos no debe ser inferior a 3 meses.

En el caso del tratamiento de la hiperhidrosis el resultado es el cese de la sudoración en las zonas tratadas, con la mejora consiguiente en la calidad de vida del paciente. En este caso la duración es algo mayor, oscilando entre 7-10 meses.

En general, la duración del resultado es variable según el patrón de contracción que presente el paciente.

Dermatología