¿Que son las Apneas del Sueño?
La Obesidad constituye el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad.
Aproximadamente el 70% de los pacientes con Apneas del Sueño presentan Sobrepeso. El descenso de peso es una medida efectiva para evitar y, en algunos casos, revertir este cuadro.
¿Qué es la Apnea del Sueño?
La Apnea del Sueño se define como un cuadro caracterizado por la presencia de Ronquido intenso, asociado a respiración irregular y/o a la aparición de pausas respiratorias durante el sueño, intercaladas con Ronquidos intensos.
La garganta o faringe es la única porción de la vía aérea que no posee hueso o cartílago en sus paredes, por el contrario, en su constitución encontramos músculo y otras estructuras blandas tales como las amígdalas, la lengua y el paladar blando. Estos músculos de la faringe, al igual que todos los músculos del cuerpo, se relajan durante el sueño, lo que hace que estas paredes se vuelvan fláccidas y pasibles de colapsarse cuando el paciente inspira, momento en el cual el diafragma succiona el aire que ingresa del exterior. Este colapso de la faringe ocasiona una obstrucción en la vía aérea que dificulta o impide la entrada de aire a los pulmones por más de 10 segundos. La pausa en la respiración que se produce es llamada Apnea.
En general son detectadas por la persona que comparte la habitación, que escucha los Ronquidos intercalados con silencios que duran varios segundos, pero en ocasiones los mismos pacientes se despiertan bruscamente por ahogos que ceden al despertar.
Los pacientes pueden manifestar que tienen un sueño de mala calidad, con muchos despertares o la sensación de no haber dormido bien, acompañado de cansancio o sueño durante el día.
¿Cómo se diagnostican las Apneas del Sueño?
Es posible diagnosticar certeramente esta enfermedad con la realización de un estudio del sueño llamado Polisomnografía, mediante el cual se evalúa el comportamiento de la respiración, el ritmo cardíaco y la actividad cerebral durante el sueño.
El estudio se lleva a cabo durante toda la noche, mientras el paciente duerme en una de las habitaciones del Laboratorio de Sueño especialmente acondicionada para tal fin.
Antes de acostarse se le colocan sensores en diferentes puntos de la cabeza y del resto del cuerpo, para registrar la actividad cerebral y muscular, el ritmo cardíaco, la respiración y la oxigenación sanguínea. La colocación de estos sensores no produce Dolor ni molestias, son sensores de contacto y ninguno requiere un pinchazo. Están especialmente diseñados para permanecer adheridos a pesar de los movimientos habituales que uno efectúa mientras duerme, por lo que el paciente puede moverse en la cama libremente o incluso levantarse al baño durante la noche si así lo desea.
Personal técnico especializado supervisa y controla el estudio durante toda la noche desde una sala contigua, estando rápidamente a disposición del paciente ante una eventual necesidad.
La realización de estos estudios implica que el paciente debe dormir en una habitación del Laboratorio de Sueño, conectado a una determinada cantidad de sensores, que pueden resultar en cierto grado incómodos y afectar la calidad del sueño. Es por ello que se han desarrollado desde hace varios años, estudios en domicilio con equipos pequeños, portátiles, muy sofisticados, capaces de monitorear con menos sensores la actividad cardiaca, respiratoria, la oxigenación, el ronquido, la presencia de Apneas y la posición corporal. El estudio se llama Poligrafía Nocturna. El paciente retira el equipo en forma ambulatoria, se le indica como utilizarlo, que dicho sea de paso es muy simple, y se lo conecta en su casa al momento de irse a dormir a la noche. De esa manera, con mínima cantidad de sensores, pero con gran precisión, es posible monitorear el sueño respetando las condiciones y horarios de descanso habituales. Y lo que es más importante, en su propia cama, lo que permite evaluar la situación de cada paciente en su vida real.