Artroscopia de la articulación temporomandibular
Una artroscopia es una técnica quirúrgica mediante la que se introduce una cámara muy pequeña en una articulación para ver con detalle su interior. Además, permite introducir sustancias como corticoides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas, y da la posibilidades de eliminar adherencias, reposicionar el disco articular y eliminar la inflamación sinovial entre otras.
¿Deja cicatriz la articulación temporomandibular?
La cicatriz es indistinguible de un lunar, en la mayoría de los casos imperceptible, debido al pequeño tamaño de la cámara: 1’9mm de diámetro.
El abordaje de la artroscopia de articulación temporomandibular
Este tipo de intervención se puede realizar con sedación, aunque los expertos en Cirugía Oral y Maxilofacial de Maxilosur prefieren aplicar anestesia general para eliminar la incomodidad de la manipulación de la articulación durante la cirugía.
Tiempo de recuperación tras la operación
El tiempo de recuperación es variable entre los pacientes, pero lo habitual es que en un plazo máximo de una semana el paciente pueda estar realizando una vida normal.
¿Para qué sirve la artroscopia?
La artroscopia de la articulación temporomandibular está indicada en casi todos los estadios de trastornos articulares.
Es especialmente útil en casos de limitación de la apertura oral y dolor articular, y es más efectiva cuanto antes se realice el tratamiento ya que los tejidos estarán menos inflamados y la manipulación de los mismos es más sencilla.
También, sirve como herramienta diagnóstica en los casos en los que no es posible eliminar el dolor articular con medidas conservadoras.
¿Cómo saber si la artroscopia es beneficiosa para el paciente?
En general con la exploración clínica por un profesional experto es suficiente, pero es preciso, para confirmar el diagnóstico de patología articular, una resonancia magnética.
¿Es suficiente con la artroscopia?
Por desgracia, en la mayoría de los pacientes existe un grado variable de afectación de la musculatura masticatoria. Esta musculatura se afecta para “proteger” a la articulación. Por tanto, será preciso la realización de tratamiento fisioterápico especializado para poder liberar a esta musculatura.
La artroscopia permite visualizar la posición del disco articular con respecto a la eminencia articular del hueso temporal. El disco avascular se debe ver como en la imagen de la izquierda, blanco nacarado bajo el blanco de la eminencia, con la inserción del tejido retrodiscal posterior. Cuando el disco se encuentra adelantado y fuera de su sitio se puede realizar una reposición discal y coagular todos los vasos del tejido retrodiscal inflamado para eliminar la secreción de mediadores químicos del dolor.