Artrosis, la primera causa de incapacidad en personas mayores
La artrosis es la patología articular crónica más frecuente y la primera causa de incapacidad en personas de edad avanzada. En España, la prevalencia sintomática en la población general adulta se sitúa en torno al 10% en rodilla (6% en varones y 14% en mujeres), al 6% en mano (2% en varones y 9% en mujeres) y al 5% en cadera en ambos sexos.
Los principales factores etiológicos que afectan al riesgo de desarrollar artrosis son: la edad avanzada, el sexo mujer, la obesidad, la predisposición genética, la mala alineación articular y los traumatismos. Hoy en día, se considera la artrosis como el resultado de un conjunto de trastornos mecánicos y biológicos que acaban produciendo una disfunción articular
Síntomas de la artrosis
Dolor articular de ritmo artrósico: consiste en un dolor de tipo mecánico que se inicia con el movimiento, mejora con la actividad y empeora con el esfuerzo prolongado. El dolor es definido normalmente como profundo, penetrante, no bien localizado y de desarrollo lento. El envaramiento matutino y la rigidez que se manifiesta tras la inactividad, típicamente son de corta duración.
Limitación progresiva del recorrido articular: causado por la formación de osteofitos y la rigidez de las estructuras de soporte articular que provocan una pérdida de función de la articulación.
Crepitación articular a la movilización: relacionado con la pérdida de cartílago y la aparición de roces entre las carillas articulares. Suele ser motivo de consulta muy frecuente.
Deformidad articular: debido al proceso de remodelación del hueso subcondral que condiciona una inestabilidad articular y una falta de resistencia de la articulación.
Tratamiento de la artrosis
El alivio del dolor articular y el mantenimiento de la capacidad funcional del paciente son los objetivos que perseguirá su médico. En base a la evidencia científica actual se dispone de diversas alternativas, siempre individualizada para cada paciente, que incluyen: los tratamientos físicos, el ejercicio, combatir la obesidad, los fármacos analgésicos/antiinflamatorios, las infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico y la Acupuntura. Debe siempre de individualizarse el tratamiento para cada paciente.