Asma bronquial: la inflamación de los bronquios
El asma consiste en una inflamación de la mucosa de los bronquios que se puede producir por reacción a algo a lo que se es alérgico (asma alérgico o atópico) o tras un cuadro infeccioso (sobre todo viriasis o sinusitis persistente) o bien dentro de lo que se denomina asma intrínseco y que en este caso es frecuente que se acompañe de pólipos nasales e incluso alergia al ácido acetil salicilíco o semejantes. También se han asociado cuadros de asma bronquial a la obesidad y al reflujo gastroesofágico (hernia de hiato), este último cursando sobre todo con episodios de tos.
¿Cuándo aparece el asma?
El asma alérgico es más frecuente que se manifieste desde la infancia, pero realmente cualquier variante de asma puede aparecer a cualquier edad. A su vez, hay evidencias científicas que indican que la apnea del sueño no tratada puede aumentar los síntomas de asma bronquial. Asma bronquial: tratamiento El tratamiento del asma bronquial son los corticoides inhalados (fundamentales para resolver el problema) y los broncodilatadores. Es fundamental que los aerosoles se tomen tal y como son pautados por su médico, no a demanda cuando uno se encuentra mal, ya que están encaminados no sólo a quitar los síntomas sino también a fortalecer la mucosa bronquial y curar totalmente la inflamación que presenta.
Se sabe que ante una crisis de asma el tiempo mínimo de tratamiento son unos 6 meses, hasta que esa mucosa se recupera totalmente. En caso de no hacerlo así, el paciente asmático no se recuperara completamente, permaneciendo sus bronquios con una mucosa débil y con posibilidad de recaída ante factores irritantes como calima, olores fuertes, contacto con abundante polvo o humos…
¿Son los aerosoles para el asma bronquial perjudiciales o pueden generar dependencia?
Rotundamente no, los aerosoles son una forma de administrar un tratamiento, igual que las cápsulas son formas de administrar otros. Al aparato respiratorio lo que primero le llega es el aire, por eso la forma más efectiva y con menos efectos secundarios de tratarlo es por la vía aérea, con los aerosoles. Existen muchos tipos de mecanismos de aerosoles, y además mucho tipo de medicación que se puede dar a través de ellos, por lo que es fundamental tomarlos tal y como lo ha prescrito el médico.
Los aerosoles no producen dependencia, excepto el salbutamol, cuyo abuso si puede originar un efecto rebote en la vía aérea y generar que cada vez haga falta tomar más cantidad para conseguir el mismo efecto. Esto si es muy peligroso si se abusa de él, ya que puede llegar a originar crisis muy graves de asma bronquial. Para que los aerosoles sean eficaces es fundamental tomarlos con la técnica adecuada, de ahí que sea aconsejable que su médico o farmacéutico le explique el mecanismo de uso de cada uno de ellos, existiendo también en Internet videos explicativos de cada tipo. A veces la falta de respuesta al tratamiento no es porque este no sea efectivo, sino porque no se ha tomado correctamente y por tanto no ha llegado a donde tenía que hacer su efecto.
¿Pueden los aerosoles para el asma bronquial producir hongos en la boca?
Si no se toma correctamente, el corticoide inhalado puede producir hongos en la boca y ronquera o cambios en el tono de voz. Por eso después de tomarlos es recomendable hacer enjuague con agua tibia con limón, enjuagar la boca, hacer gárgaras y escupirlo.
¿Perjudican los animales a los pacientes con asma?
Si no se es alérgico no. Para los alérgicos al polvo no son recomendables los animales con pelo o pluma o edredones de plumas, en este caso es más recomendable usar los sintéticos. En caso de tenerlos es fundamental mantenerlos limpios, con el pelo corto y sobre todo que no entren en el dormitorio del paciente asmático, principalmente que no duerman en la misma cama.
Cuando dormimos estamos unas 8 horas en el mismo sitio, inhalando continuamente el alérgeno que nos produce los síntomas. Si se tienen animales con pluma o gallineros, en caso de que sea obligado entrar en contacto con ellos, se debe poner mascarillas para protegerse, ya que en el momento en que se entra en dicha zona para limpiarlos, es cuando más revolotean y cuando más alérgenos liberan. No hay que olvidar que los pájaros, gallinas e incluso los edredones de pluma natural pueden producir no solo asma, sino también una afectación del pulmón (neumonitis por hipersensibilidad), que puede llegar a ser grave y tener que acabar en trasplante pulmonar.
Para los alérgicos a los ácaros (polvo), también se deben evitar alfombras, moquetas, lavar las cortinas y peluches, aspirar mejor que barrer y limpiar el polvo con un trapo húmedo. Por último, los alérgicos al polen deben evitar ramos de flores o planta dentro de la casa, sobre todo las que sueltan un polvito blanco en primavera. En caso de vivir en una zona rodeada de plantaciones, es recomendable aspirar y tener las ventanas cerradas los días de viento. Otro factor a controlar son los hongos, por lo que en caso de tener manchas de humedad en la casa, sobre todo en el cuarto de baño o dormitorio, es recomendable limpiarlas con agua con vinagre. En el caso de mucha humedad en el domicilio se debe poner deshumidificadores, pero no olvidar retirarlos en el periodo nocturno.
Para más información, consultar con un especialista en Neumología.