Asma bronquial, síntomas y tratamiento
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad pulmonar crónica en la que la mucosa que recubre el árbol bronquial se inflama y engrosa disminuyendo el calibre de la vía aérea y dificultando el paso de aire a los pulmones. Es una enfermedad muy frecuente. En España afecta al 3-4% de la población adulta y al 8% de la infantil. Por causas aún no bien conocidas, su frecuencia ha aumentado en los últimos 20-30 años. Es posible que influyan factores genéticos y medioambientales, fundamentalmente la alergia, la contaminación, el tabaquismo, la obesidad y el tipo de alimentación.
¿Qué síntomas presenta el asma?
Los principales síntomas de asma son:
- Tos, que empeora con el esfuerzo o por la noche.
- Sibilancias (“pitos” o silbidos al respirar).
- Dificultad para respirar.
- Opresión en el pecho.
¿Cómo se diagnóstica el asma?
Además de los síntomas que hacen sospechar la presencia de la enfermedad hay que demostrar la alteración de la función pulmonar, con la realización de una espirometría con test broncodilatador o el examen de la variabilidad del flujo espiratorio máximo. En caso de sospecha, es aconsejable estudiar la posibilidad de que exista sensibilización alérgica, mediante test cutáneos o analítica sanguínea.
¿Cuáles son los desencadenantes del asma?
Los posibles factores desencadenantes son múltiples y diversos:
- Infecciones respiratorias: Fundamentalmente las producidas por virus. Los asmáticos deben evitar aquellas condiciones que puedan conducir a catarros, no exponiéndose a cambios bruscos de temperatura ni permaneciendo cerca de personas con síntomas catarrales.
- Alergenos : ácaros del polvo, pólenes, caspa o pelo de animales, piel o plumas.
- Ejercicio físico: Sobre todo deportes que se realizan en ambientes muy fríos y secos o que requieren una intensidad de esfuerzo muy elevada. En general, no se debe prohibir la práctica de ningún ejercicio físico, sino que se deben aconsejar las medidas y el tratamiento preventivo adecuado, en los casos en que sea necesario.
- Tabaquismo : Hay que evitar no sólo que el paciente fuma, sino que permanezca en un ambiente contaminado por humo de tabaco de otros fumadores. La exposición prenatal o en los primeros meses de vida al humo del tabaco es un factor de riesgo de desarrollo de asma.
- Medicamentos: Betabloquentes, antinflamatorios no esteroideos.
- Contaminantes atmosféricos.
- Factores psicológicos: el asma no es una enfermedad psicológica, pero la ansiedad o la depresión pueden determinar una mayor presencia de síntomas y una peor evolución de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento del asma?
El objetivo del tratamiento del asma es conseguir el control de la enfermedad evitando los síntomas y las crisis en el menor tiempo posible, con los menores efectos secundarios y con la menor dosis de medicación. No todos los pacientes necesitan los mismos medicamentos. El tratamiento de cada paciente es individualizado dependiendo de las características y gravedad del asma. Existen dos grandes grupos de medicamentos para el asma:
- Antiinflamatorios: son los más importantes. Su función es eliminar o reducir la inflamación de los bronquios. Los más importantes son los corticoides, fundamentalmente por vía inhalatoria. Otros fármacos son los antileucotrienos (montelukast) y las cromonas.
- Broncodilatadores: actúan dilatando y abriendo los bronquios. Los de acción corta (salbutamol, terbutalina) se usan como medicación de alivio y los de acción prolongada (formoterol, salmeterol, indacaterol) se utilizan de forma pautada y siempre asociados a los corticoides inhalados.
¿Qué cuidados debe seguir el paciente en su día a día?
- No fumar y no permitir que fumen en su presencia. Evitar ambientes contaminados.
- Conocer los alérgenos e irritantes que pueden desencadenar sus síntomas y aprender a evitarlos.
- Aprender a identificar los signos de alarma de un ataque asmático.
- Aprender qué medicinas debe tomar, cómo y cuándo las debe tomar.
- Ser constante y mantener el tratamiento , siguiendo estrictamente las recomendaciones de su médico.
- Acudir a revisiones periódicas con su médico para vigilar la enfermedad y mantener o ajustar el tratamiento.
¿El asma se cura?
El asma es una enfermedad crónica que no tiene curación, pero sí tratamientos que permiten al paciente recuperar su calidad de vida y estar sin síntomas, controlado. Ese es el objetivo y lo llamamos tener un asma controlada. Uno de los secretos del tratamiento del asma reside en la constancia del paciente en seguir adecuadamente el tratamiento prescrito.
¿Alergia y asma, son lo mismo?
Probablemente la alergia constituya el factor ambiental de mayor riesgo para desencadenar asma. Sin embargo, no se debe confundir alergia con asma, pues si bien pueden estar muy relacionados, no son exactamente lo mismo. De cada dos personas con asma, solo una es también alérgica.