Aumento de mamas insatisfactorio, solución con la técnica subfascial
El tamaño de los senos puede ser una gran procupación para las mujeres. No tener unos pechos bonitos y en buena posición produce, en muchos casos, complejos difíciles de tratar. No obstante, una operación de aumento de mamas debe ser realizada por un cirujano experto en la materia para evitar posibles resultados insatisfactorios, como es el caso que se expone a continuación.
Se presenta a continuación un caso de una paciente operada de aumento de mamas en dos ocasiones previas a la tercera intervención, que solucionó los errores anteriores, aportándole satisfacción. En la figura 1 se muestra una imagen frontal de la paciente antes de operarse.
En la figura 2 se puede observar el resultado al año del primer aumento mamario: le fueron implantadas prótesis de silicona, redondas, de perfil bajo, 280cc, lisas, a nivel subpectoral. Obsérvese el mal posicionamiento de las prótesis en ambas mamas, colocadas en el polo superior, y cómo el bolsillo izquierdo invade la línea media.
La paciente no se encontraba muy satisfecha con el resultado, por lo que a los dos años de la intervención inicial fue reoperada por su mismo cirujano, quien intentó, sin éxito, descender el posicionamiento de las prótesis. El resultado al año de esa segunda operación se puede observar en la figura 3.
Sin valorar la incisión transareolar, como se observa, se mantuvo el mal posicionamiento en ambas mamas: la mama derecha había perdido la forma esférica (cuadratura del círculo) y, además, la izquierda presentaba un doble surco evidente. Tampoco se había corregido la invasión de la línea media por parte de la mama izquierda. A los tres años de la intervención primaria la paciente acudió a mi consulta de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, ya que continuaba mostrándose insatisfecha con el resultado.
Cómo mejorar el aumento de mamas y las deformidades mamarias
Para corregir esas deformidades, y mejorar el aspecto externo de las mamas, se propuso una reintervención quirúrgica destinada a reposicionar las prótesis, extirpar restos de cápsula y corregir la línea media, todo ello mediante colocación de prótesis de perfil alto y de mayor tamaño en el plano subfascial, como se observa en la figura 4A.
Por otra parte, la paciente también deseaba conocer si existía alguna técnica para eliminar la cicatriz transareolar. Es difícil comprender por qué no se había optado previamente por un abordaje periareolar, ya que la mujer presentaba areolas correctas para esa incisión.
En la mesa de quirófano cabe destacar la cuadratura del polo lateral de la mama derecha y que el doble surco en la izquierda desaparece por posición de supino (boca arriba), de ahí la importancia de su marcado previo (Figura 4B).
Se trata de una intervención técnicamente más compleja, debido a las cirugías previas. Se optó por implantar dos prótesis de 450cc, de perfil alto y rugoso.
Para corregir la invasión de la mama izquierda en la línea media, en el momento operatorio se observó que, haciendo abrasiones en ambas caras del bolsillo y colocando una prótesis de perfil alto, con un diámetro inferior a la de perfil bajo que llevaba implantada, se corregiría esa invasión.
La paciente, a los cuatro meses está muy contenta. Nótese el cambio en el perfil de las mamas (Figura 5), que ha pasado de la forma en “cascada”, muy típica del implante subpectoral, a la forma en “tobogán”, más natural, que se consigue con la posición subfascial, mucho más favorecedora a la par que menos invasiva para la paciente.
Por qué hubo un malposicionamiento de las prótesis mamarias
En primer lugar, la posición en decúbito supino inherente a la forma tradicional de operar y el edema que se produce durante el acto operatorio hace que el 90% de los dobles surcos solo sean detectables cuando ese edema ha disminuido, circunstancia que se produce hacia el mes o los tres meses posteriores a la intervención. Además, cabe destacar que la mayoría de dobles surcos se producen en pacientes con implante subpectoral.
En algunas de estas pacientes, como es el caso, existía, además, un componente de malposicionamiento de las prótesis, secundario a un bolsillo subpectoral demasiado grande. La prótesis, por acción del músculo, tiene tendencia a ascender, dejando un polo inferior sin proyección (tendencia al malposicionamiento). La solución es bastante sencilla, cambiar de plano y utilizar prótesis de volumen entre 400 y 450cc, de perfil alto, para que proyecten.
Aumento de mamas con técnica subfascial, la más recomendada
Se debería ir abandonando el implante subpectoral por diversos motivos:
- La rotura muscular del pectoral inherente a la técnica es dolorosa para la paciente.
- Tendencia al malposicionamiento de las prótesis en el polo superior.
- Tendencia al doble surco.
Por el contrario, la posición subfascial:
- Proporciona una forma en “tobogán”, más natural.
- Si situamos el implante en el espacio suprapectoral, éste está menos sometido a los movimientos del músculo y sufre menos fatiga.
- Es una cirugía un poco más meticulosa, se puede controlar el bolsillo perfectamente, al igual que la hemostasia, por lo que la paciente no requiere de drenajes.
- La recuperación es mucho más rápida.