Avances en el tratamiento de las cataratas y la presbicia
Las nuevas tecnologías aportan eficacia y seguridad, uno de los objetivos básicos de la medicina y la oftalmología. La cirugía de las cataratas y de la presbicia (vista cansada) es un claro ejemplo. Es cierto que en los últimos años se ha producido un avance espectacular y todos conocemos algún caso que se ha operado y en poco tiempo ha recuperado la visión y ha podido eliminar la necesidad de utilizar gafas.
Hablamos de cataratas y de presbicia porque, aun siendo trastornos diferentes, el tratamiento es muy similar. La catarata es la opacificación del cristalino, generalmente debido a la edad y el tratamiento. Su cirugía consiste en eliminar el cristalino y sustituirlo por una lente intraocular (LIO) que podrá ser monofocal, necesitaremos gafas después de la cirugía, o multifocal, para eliminar la necesidad de las gafas.
En la presbicia ocurre que el cristalino deja de enfocar los objetos de cerca y es necesario utilizar las gafas para verlos bien. Aunque hay alternativas para su tratamiento, la única que es definitiva consiste en eliminar el cristalino e implantar una lente intraocular, siempre de tipo multifocal, ya que el objetivo es eliminar las gafas.
Esta cirugía ya se venía realizando con buenos resultados pero ha dado un salto cualitativo muy importante con la aparición de los nuevos láseres de femtosegundo. Nosotros venimos utilizando el láser desde principios de los 2000, pero es ahora con el láser de femtosegundo cuando se ha conseguido ser mucho más preciso y ofrecer mayor seguridad a nuestros pacientes.
Los especialistas pensamos que con el láser de femtosegundo, junto a las nuevas lentes intraoculares trifocales y los fármacos que permiten ajustar el tamaño de la pupila para regular la cantidad de luz que llega a la retina, se completa el “puzle” que nos permite ofrecer máxima eficacia y seguridad para eliminar las gafas en los pacientes afectos de cataratas o de presbicia.