Baja Visión: descubre lo que debes hacer
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Baja Visión es la pérdida de agudeza visual y/o campo visual que incapacita para la realización de las tareas de la vida diaria (cocinar, leer, escribir, coser, ver la TV, andar, etc.).
Alrededor de 1300 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad visual en el mundo.
Las principales causas de Baja Visión son Cataratas, Glaucoma, Degeneración Macular relacionada con la edad y Retinopatía Diabética; y como la incidencia de estas patologías progresa con el aumento de la esperanza de vida, será cada vez más probable que haya personas con estas características visuales. Sin embargo, la pérdida de visión puede afectar a personas de todas las edades.
¿Cómo ven las personas con Baja Visión?
El alcance y manifestación de la disminución visual depende de cada persona. Se puede perder la visión central, la periférica, tener una visión parcheada, deslumbramiento, ceguera nocturna, falta de contraste, etc. Por esto, no todas las personas con Baja Visión han perdido las mismas habilidades ni tienen las mismas necesidades. La pérdida de visión produce efectos tales como la dificultad en las tareas diarias, la pérdida de independencia, la dificultad para estudiar, encontrar trabajo o mantener el actual y dificultades comunicativas. Todo esto puede desencadenar problemas físicos (accidentes, movilidad reducida), problemas emocionales (Depresión, Ansiedad, Baja Autoestima) y problemas sociales (dificultades económicas y relaciones sociales).
¿Tiene tratamiento la baja visión?
Afortunadamente sí. Los Médicos Oftalmólogos Especialistas en Baja Visión, podemos ofrecer un tratamiento que permita usar la visión remanente más eficazmente y promover la independencia de las personas. Cada afección ocular requiere una respuesta personalizada. Será un tratamiento multidisciplinario; es decir, requerirá interconsultas con otros profesionales y especialidades con los que se trabaja en conjunto. Además, el Oftalmólogo, orientará en el aspecto legal, derechos, obtención de certificados y cómo manejarse con su cobertura de salud.
Es importante señalar que el tratamiento de una persona con Baja Visión, es un proceso paulatino que incluye ineludiblemente la Rehabilitación, ya que es una nueva manera de ver, y hay que aprender a hacerlo para sacar el máximo partido. Deben adquirirse hábitos nuevos, para aplicar en las tareas de la vida diaria (cocinar, uso del teléfono, computadora, etc.). Se utilizan además diversas ayudas ópticas y tecnológicas que optimizan el resto visual y también se debe entrenar a los pacientes en el uso de estas ayudas.
Si tenés Baja Visión o conocés a alguien que la tenga, recomendale que visite a un especialista. Estamos preparados para escucharlos, tratarlos y motivarlos.