Bienestar Femenino: Terapias Regenerativas con Láser Genital
La principal indicación del uso del Láser Genital es en casos de Síndrome Genitourinario.
El Síndrome Genitourinario, vinculado al Envejecimiento y la Menopausia (momento en la vida de la mujer donde cese el funcionamiento del ovario por una disminución en la producción de hormonas femeninas (estrógenos)), se manifiesta a través de síntomas como Sequedad Vaginal, ardor al orinar, dificultad para tener relaciones sexuales y picazón en la zona vulvar.
Para estos casos, existe la tecnología médica que ofrecen nuevas esperanzas en forma de Terapias Regenerativas con Láser Genital.
El Láser Genital ha surgido como una opción de tratamiento efectiva para abordar el Síndrome Genitourinario y la Urgencia Miccional. Sus beneficios son:
- Mejora de las condiciones locales de la mucosa vaginal
- Mejora de la humedad
- Reducción de Sequedad
- Alivio de Atrofia Vaginal
- Mejora a nivel sexual
- Reducción en la incidencia de síntomas de urgencia miccional y el dolor durante las relaciones sexuales
- Prevención la progresión de pequeños Prolapsos Vaginales
- Reducción de los escapes de orina asociados con el esfuerzo
- Prevención de Infecciones Urinarias
Esta terapia es segura y generalmente bien tolerada, con mínimos eventos adversos y molestias temporales que pueden ser fácilmente manejadas.
¿En qué momento de la vida soy apta a una Terapia de Regeneración con Láser Genital?
Las Terapias de Regeneración a nivel vaginal se pueden emplear en diferentes etapas de la vida como después del Parto o durante la Menopausia. Después del Parto, el cuerpo de la mujer experimenta cambios significativos, especialmente debido a la Lactancia. Estos cambios hormonales resultan en alteraciones vulvovaginales, ya que se asocian con un aumento de ciertas hormonas y una disminución del estrógeno. Además, el proceso de Parto causa cambios anatómicos, como la dilatación del canal vaginal, lo que contribuye a la sensación de laxitud vaginal. Entonces, la Terapia Láser puede ser beneficiosa en este contexto.
Aunque no hay contraindicaciones directas, se deben tomar precauciones en pacientes que han tenido cirugías previas o han utilizado mallas, ya que el Láser podría afectar estas estructuras.
Consideraciones prácticas
El tratamiento suele programarse cada 30 a 40 días, tres veces al año, y aunque los cambios pueden ser evidentes después de la primera sesión, se recomienda esperar hasta después de la segunda sesión para evaluar los resultados más definitivos. En general, la Terapia Láser Vaginal ofrece mejoras transitorias en la mucosa vaginal y puede requerir tratamientos de seguimiento anuales para mantener los resultados.