Bocio multinodular: una patología asintomática frecuente
El bocio consiste en un aumento de tamaño de la glándula tiroides, situada en la cara frontal del cuello, con forma de mariposa y apoyada sobre la tráquea. Este crecimiento puede ser uniforme, bocio difuso, o asociado a la aparición de uno o más nódulos, bocio nodular o multinodular.
El Bocio Multinodular es una patología muy frecuente, causada por diferentes motivos: déficit en el aporte de iodo, ingesta de alimentos bociógenos (como la coliflor, las coles de Bruselas, nueces, etcétera), fármacos (como percloratos, colchicina, tiocianato), defectos congénitos y fenómenos autoinmunes.
Síntomas del bocio multinodular
En sus etapas iniciales, el bocio multinodular suele ser asintomático, pero el crecimiento progresivo de los nódulos hace que presenten síntomas de compresión: disfagia, se produce cuando se realiza sobre el esófago; disnea, sobre la tráquea; disfonía, por compresión de los nervios laríngeos recurrentes, que actúan sobre las cuerdas vocales. En la mayoría de los casos conservan la función tiroidea, pero en fases avanzadas puede haber alteración de la misma con la aparición de hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Diagnóstico del bocio multinodular
Dado su escaso estudio clínico, su diagnóstico suele ser accidental, tras una exploración del cuello o la realización de una ecografía cervical por otros motivos.
La prueba diagnóstica por excelencia es la ecografía cervical, que nos describe el número, el tamaño, el aspecto y las características de los nódulos tiroideos, así como la presencia de adenopatías cervicales asociadas, que harían sospechar malignidad. Otras pruebas utilizadas en el estudio del bocio son: gammagrafía, el TAC o la RMN.
El método de la Punción Aspiración con Aguja Fina (PAAF) permite conocer la naturaleza del nódulo. Se recomienda realizarla bajo control ecográfico, lo que permite puncionar el nódulo más sospechoso. Recordemos que el bocio multinodular se asocia en un 5 % a cáncer de tiroides.
Tratamiento del bocio multinodular
El tratamiento definitivo en Cirugía General para el bocio multinodular es el tratamiento quirúrgico, pero no todos los bocios multinodulares precisan cirugía. Las indicaciones son: sospecha de malignidad, síntomas compresivos, crecimiento endotorácico, alteración funcional o edad infantil.
La técnica quirúrgica a realizar es la tiroidectomía total, en la cual se extirpa toda la glándula tiroidea y, por tanto, la enfermedad. Es una cirugía delicada por la existencia de estructuras de vital importancia para la voz, nervios laríngeos, o para el metabolismo del calcio, paratiroides, que deben ser respetadas. Por ello es recomendable que esta cirugía sea realizada por expertos en este campo. Esta cirugía conlleva la necesidad de un tratamiento sustitutivo de por vida, pero que por regla general el paciente lo tolera bien.