Cáncer de Cuello Uterino: ¿Cómo se puede prevenir?
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Argentina para el año 2018 se registraron 4484 nuevos casos de cáncer de cuello uterino y 2231 muertes.
Prevalencia del Cáncer de Cuello Uterino
El Cáncer de Cuello Uterino es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del cuello uterino, que crecen en forma descontrolada. Para ubicarnos el Cuello Uterino se encuentra al fondo de la vagina, es la parte más baja del útero y conecta a este con la vagina; es la vía del parto por la cual los bebes salen del útero al nacer.
En Argentina se detectan 12,28 casos nuevos cada día y 6.11 muertes. Este cáncer afecta con mayor frecuencia entre los 35 y 44 años. Alrededor del 15% de los cánceres se diagnostican en mujeres que tienen más de 65 años.
Es una enfermedad que se puede prevenir, pero el precáncer no tiene signos ni síntomas; a veces los estadios tempranos tampoco los tienen. En mujeres con Cáncer avanzado y metastásico, pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Sangrado leve entre una menstruación y la siguiente
- Sangrado menstrual que es más prolongado y abundante que lo habitual
- Sangrado durante o posterior a las relaciones sexuales
- Mayor flujo vaginal y en ocasiones maloliente
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Sangrado después de la menopausia
- Dolor de espalda y/o pélvico persistente y sin razón aparente
Estos síntomas también pueden deberse a otras causas por lo cual no deben alarmarse, pero si se debe consultar al Ginecólogo.
Factores de riesgo
1. Infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH): Es el principal factor de riesgo, ya que se encuentra presente en más del 98% de estos canceres. Se considera que el 80% de las personas sexualmente activas se infectan por VPH; es un virus que puede permanecer latente durante largos periodos que pueden llegar a décadas, hasta que por la acción de algún cofactor puede activarse su replicación y producir lesiones que de no ser detectadas y tratadas oportunamente desencadenan en un Cáncer Cervical. Existen más de 100 tipos diferentes de VPH, y no todos están vinculados al cáncer. Los tipos que con mayor frecuencia están asociados con el cáncer de cuello uterino son el VPH16 y el VPHV18
2. Deficiencia del sistema inmunitario: Las mujeres con un sistema inmunitario disminuido corren un mayor riesgo de desarrollar este cáncer. Un sistema inmunitario disminuido puede deberse a la inmunodepresión producida por medicamentos corticosteroides, trasplantes de órganos, tratamientos para otros tipos de cáncer o por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), que es el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Cuando una mujer tiene HIV, su sistema inmunitario es menos capaz de combatir el cáncer temprano
3. Tabaquismo: Las mujeres que fuman tienen dos veces más riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino que las mujeres que no fuman
4. Edad: Las niñas menores de 15 años rara vez desarrollan cáncer de cuello uterino. El riesgo aumenta entre el final de la adolescencia y mediados de los 30 años
5. Factores socioeconómicos: El cáncer de cuello uterino es más frecuente en grupos de mujeres que tienen menos probabilidades de tener acceso a pruebas de detección
Prevención
Para prevenirlo, lo primero que debemos hacer es evitar los factores de riesgo y realizar los controles ginecológicos de rutina, contamos además con la prevención primaria (vacuna contra el VPH) y secundaria (tests virales y Papanicolaou). En Argentina se encuentra incluida en el Calendario Nacional de Vacunación a los 11 años, para todas las niñas que hayan nacido a partir del 1 de enero del año 2000.
Los tests se realizan en una muestra de células extraídas del cuello uterino de la mujer, que es la misma muestra que se usa para la prueba de Papanicolaou. Esta muestra se analiza para detectar la presencia de las cepas de VPH que se relacionan más frecuentemente con el cáncer de cuello uterino. La prueba de VPH puede realizarse individualmente o combinada con una prueba de Papanicolaou. Esta prueba también podría realizarse en una muestra de células de la vagina de una mujer que ella misma puede obtener.
La prueba del Papanicolau es el método más común para detectar los cambios precoces en las células que pueden derivar en cáncer de cuello uterino. Se debe obtener una muestra de células del cuello uterino, la cual se tiñe en el laboratorio y se ve al microscopio con el fin de detectar alteraciones celulares precancerosas.