Cáncer de piel en niños: cómo distinguir una mancha sospechosa y cómo actuar
Mientras que el cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en los adultos, es raro en los niños. Algunos niños son más propensos a desarrollar cáncer de piel debido a factores propios o familiares.
¿Quién tiene un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de piel?
Diversos factores aumentan el riesgo de sufrir un cáncer de piel:
- Trasplante de órganos sólidos (riñón, corazón, pulmón, etc.)
- Trasplante de médula ósea
- Cáncer y sus tratamientos (radioterapia y quimioterapia)
- Síndromes genéticos que hacen la piel más sensible al sol
- Síndromes de cáncer hereditario
- Historia familiar de cáncer cutáneo (especialmente melanoma)
- Medicamentos inmunosupresores
- Medicamentos que hacen la piel más sensible al sol
- Historia personal de quemaduras solares o exposición crónica al sol
- Bronceado artificial (solariums)
Tipos de cáncer de piel
El melanoma es una forma peligrosa de cáncer de piel porque puede progresar con rapidez a otras áreas del interior del cuerpo. Puede ocurrir en cualquier parte de la piel y de las mucosas, incluyendo zonas habitualmente protegidas del sol.
El carcinoma basocelular y el carcinoma escamoso se conocen habitualmente como cáncer cutáneo no melanoma. Pueden ocurrir en edades tempranas y ser más agresivos en niños inmunosuprimidos.
¿Cómo detectar un cáncer de piel o una mancha sospechosa?
El autoexamen de la piel es una gran herramienta para controlar nuestra piel. En niños con riesgo de cáncer cutáneo es aconsejable examinar la piel de forma periódica en casa. Los padres deben ir vigilando la piel del niño y, en caso de sospecha, acudir al especialista en Dermatología.
Autoexamen de la piel:
- Situarse frente a un espejo de cuerpo entero
- Mirar la parte delantera del cuerpo (incluyendo cara, cabeza e ingles)
- Dar la vuelta al niño/a y revisar la parte posterior
- Utilizar un espejo de mano para llegar a visualizar las zonas más difíciles de ver
¿Cómo se presenta una mancha sospechosa?
En todos los casos, para analizar cualquier mancha o lunar sospechoso se usa la regla ABCDEs:
- Asimetría: las dos mitades de una mancha o lunar son distintas
- Bordes: bordes irregulares, formas caprichosas
- Color: distintos tonos de color en una misma mancha o lunar
- Diámetro: superior a 6 mm. No obstante, muchos lunares y manchas normales superan este tamaño y algunos cánceres de piel son menores de 6 mm
- Evolución: son signos de alarma los cambios recientes en un lunar o mancha, el sangrado, la ulceración y la aparición de costras
Signo del patito feo:
- Una mancha o lunar que es claramente distinta al resto
Cómo se trata el cáncer de piel
El tratamiento del cáncer de piel depende de muchos factores, incluyendo el tipo, tamaño y localización de la lesión. En algunos cánceres de piel se usan cremas que activan al sistema inmune para que ataque al cáncer. En otros se utiliza la cirugía. Si tu hijo tiene un cáncer de piel tu dermatólogo pediátrico te aconsejará el mejor tratamiento.
Cómo prevenir el daño solar y el cáncer de piel
Sabemos que el sol daña la piel produciendo envejecimiento prematuro y cáncer cutáneo en niños de alto riesgo y también en niños sin factores de riesgo. La prevención es la clave.
Estrategias para prevenir el daño solar:
- Tapar al niño/a y permanecer en la sombra
- Ropa adecuada
- Uso de gafas protectoras
- Uso de gorras o sombreros
- Evitar exponerse al sol sin protección entre las 10 y las 16 horas
- Utilizar cremas protectoras solares de amplio espectro que bloqueen los rayos UVA y UVB
- Índice de protección solar (FPS) superior a 30. Mejor el factor de protección de más de 50
- Reaplicar el protector solar cada dos horas
- No exponer al sol a los menores de 6 meses
Tipos de protectores solares: