Cáncer de pulmón: reacciones ante el diagnóstico
El Dr. Bolufer es un especialista en Cirugía torácica de Alicante experto en el tratamiento de patologías como el cáncer de pulmón, del cual habla en este artículo.
El cáncer de pulmón es el tumor maligno más frecuente a nivel mundial, y el que presenta un mayor número de muertes. Si existe sospecha de cáncer de pulmón, el primer objetivo es tratar de confirmarla o descartarla, y una vez se confirma, se lleva a cabo lo que se denomina la “estadificación”.
El cáncer de pulmón, al igual que otras muchas neoplasias malignas, tiene una historia natural que dejada a su libre curso suele resultar fatal para el paciente.
¿Cómo se extiende el cáncer de pulmón?
Existen principalmente tres vías por las que el cáncer de pulmón trata de extenderse:
- El crecimiento local: crece en tamaño y afecta a las estructuras que rodean el pulmón o lo integran.
- La extensión ganglionar (a los ganglios linfáticos locales, regionales o distantes mediante el sistema linfático).
- La extensión a distancia o metástasis (por vía sanguínea hacia órganos más distantes como el cerebro, el hueso, el hígado o las glándulas suprarrenales entre otros).
En algunos subtipos de cáncer de pulmón se describe un crecimiento a través de las propias vías aéreas diseminando en otras regiones pulmonares.
Cáncer de pulmón: la estadificación
La estadificación es el proceso en el que el equipo médico realiza pruebas complementarias para tratar de determinar cómo de localizado o extendido está el tumor. Una vez hecho, se indica el tratamiento que proporcione mayores beneficios con menores riesgos.
Normalmente comprende una serie de pruebas, entre las que destacan el TAC/escáner torácico y abdominal, así como un PET-TAC, aunque en ocasiones son necesarias otras pruebas como el TAC/Resonancia cerebral, la broncofibroscopia u otras.
Con el resultado de dichas pruebas, se cataloga el cáncer dentro de subgrupos, que comprenden desde el I hasta el IV, siendo el IV el que presenta una mayor extensión de la enfermedad.
¿Qué hace falta para hacer una cirugía de cáncer de pulmón?
Hoy en día, los estadios tumorales que son inicialmente candidatos a comenzar un tratamiento con cirugía, son los estadios I, es decir, los tumores menores de 5 cm y sin afectación de ganglios ni metástasis. Los estadios II son tumores de entre 5 y 7 cm, o con posible afectación de los ganglios locales más próximos al tumor, o algunos estadios IV seleccionados, que son tumores con una única localización metastásica en la que existe posibilidad de ofrecer una cirugía completa para el tumor primario y su metástasis.
La cirugía del cáncer de pulmón es un tratamiento local que puede lograr un control de la carga tumoral en aquellos casos en que ésta se encuentra localizada en el pulmón. También se usa de tratamiento inicial en los casos en que el tumor se ha extendido a los ganglios más cercanos (estadios II), aunque deberá ser seguida en estos casos por un tratamiento sistémico con quimioterapia con casi total seguridad.
Existen pacientes con un tumor con afectación de ganglios regionales algo más distantes (estadios IIIA), por lo que en estos casos la cirugía puede tener un papel siempre y que sea la continuación de un tratamiento inicial con quimioterapia y no se obtengan resultados de progresión de la enfermedad.
Por ello cuando el médico nos da la desagradable noticia de que padecemos un cáncer de pulmón, tratará de estadificar nuestra enfermedad para decidir cuál será el mejor tratamiento para nosotros en función de la misma.
Si nos indican la cirugía de inicio, generalmente estará relacionado con una menor extensión de la enfermedad, por lo que suele denotar que tenemos más opciones de poder curar o controlar el cáncer de pulmón.