Características de la operación de la prótesis de rodilla
La artrosis y la artritis son las principales patologías para indicar una sustitución protésica, sobre todo cuando hay dolor continuo que no deja hacer las actividades cotidianas.
Las prótesis de rodilla pueden ser tanto parciales o unicompartimentales (que pueden ser de sustitución femorotibial o patelofemoral) como totales o tricompartimentales, en función del grado de afectación de la rodilla.
Operación prótesis de rodilla
La intervención de la prótesis de rodilla se realiza tras un preoperatorio completo que, si no hay complicaciones, dura 2 horas máximo.
En la intervención, el cirujano ortopédico corta con una sierra los extremos desgastados de la tibia y del fémur para acoplar los componentes protésicos (cementados o no) sobre un cojín de polietileno de alta densidad que hará la función de menisco. Tras la inserción de los componentes se realiza un cierre o sutura meticulosa y se venda la rodilla.
La operación puede realizarse con dos tipos de anestesia:
- Anestesia general: el paciente está dormido y no siente dolor.
- Anestesia regional (Epidural o raquídea). Se seda al paciente y se lo insensibiliza de cintura para abajo.
Postoperatorio de la operación de prótesis de rodilla
La estancia en el hospital es de 4-5 días aproximadamente, y la recuperación de entre 4 y 6 meses. En este tiempo, es prioritaria la fisioterapia para recuperar el arco de movilidad y funcionalidad. Además, al inicio los cuidados de la herida quirúrgica son primordiales.