Carillas Dentales para una nueva sonrisa
¿Qué son las Carillas? ¿Cuál es su función?
Las Carillas son probablemente el tratamiento más estético que hoy podemos realizar a nuestros pacientes en consulta. Es un tratamiento cada vez más demandado por parte de la población, que consiste fundamentalmente en rediseñar, en modificar la sonrisa diente a diente para crear un nuevo aspecto mucho más agradable, más armonizado con el rostro mediante la aplicación de una fina capa sobre la superficie de los dientes afectados, para crear esa sonrisa de conjunto que todos deseamos y que resulta tan agradable.
Es un procedimiento muy conservador que permite que el diente prácticamente sin ser manipulado consiga un nuevo aspecto que va a satisfacer esa solicitud de estética que hoy la sociedad aprecia tanto y que se valora tanto. La función de las Carillas es, por tanto, ayudarnos a ofrecer a nuestros pacientes aquellas modificaciones, aquellos ajustes, aquellas posibilidades para restaurar algunos de los problemas que más habitualmente se dan, como por ejemplo colores desagradables de los dientes, posiciones poco apropiadas, dientes con formas que no son muy armoniosas o que no son satisfactorias para el rostro del paciente.
En fin, se trata de conseguir una nueva sonrisa modificando en cada diente aquellos pequeños detalles que son los que se perciben desde fuera y sin afectar su estructura, sin dañarlo y sin alterar de alguna manera su comportamiento para la masticación.
¿Qué tipos de Carillas existen? ¿Cuál es la mejor opción?
Las Carillas hoy en día pueden fabricarse con distintos procedimientos y distintos materiales. La cada vez mayor demanda está permitiendo que las distintas empresas nos ofrezcan nuevos recursos y entre ellos hay ahora disponibilidad de algunos materiales más sencillos, con un rendimiento estético razonable, que se pueden comprar ya prefabricados y que nosotros adaptaríamos a cada diente. El problema de estos materiales es que no siempre vamos a tener una alternativa para cada paciente. Por otro lado está la solución más conocida y de mayor satisfacción para el paciente que es individualizar mediante el empleo de cerámicas o de resinas compuestas de alto rendimiento lo que cada diente necesita y construir así una sonrisa de conjunto que finalmente resuelva los defectos o los problemas que el paciente presenta. Ésta es sin duda la alternativa más satisfactoria y es la más demandada actualmente. Fabricada con cerámica, como decía, o si no con resinas compuestas de alto rendimiento.
¿Cuándo están recomendadas las Carillas?
Las Carillas son un tratamiento que tiene múltiples indicaciones y que en principio puede ser realizado en cualquier momento a lo largo de la vida del paciente. Depende de qué es lo que necesita el paciente que nos las solicita. Puede ser un niño que tiene unos dientes rotos, que requieren una recomposición estética satisfactoria, o puede ser un adolescente, puede ser una persona de mediana edad. Va a depender en todo caso de la demanda del paciente, de su aspiración estética y del problema de base. Ésta probablemente sea la condición más importante. Los diferentes problemas como el color o la forma inapropiada, los dientes mal dispuestos, o incluso después de un tratamiento de Ortodoncia donde han recuperado su posición pero aún no tienen el aspecto satisfactorio que nos gustaría, esa es la situación donde las Carillas van a aportarnos un realce especial y van a culminar esa aspiración estética de tener un rostro iluminado por una sonrisa bella. En principio son tratamientos versátiles que podemos hacer en cualquier momento de la vida con este resultado deseable, fácil de conseguir, que nos mejorará el aspecto de cada diente y del conjunto de los dientes.
¿Qué tipo de seguimiento se debe realizar durante el tratamiento con Carillas?
Las Carillas son un tratamiento restaurador que, además de modificar muy satisfactoriamente el aspecto y de conseguir resolver la gran mayoría de los problemas estéticos en los que nuestros pacientes se quejan, tienen otras ventajas. La primera es que los dientes necesitan un muy escasa manipulación, lo cual hace que su vida útil sea muy larga, tanto la de la restauración como la del diente, que no se afecten posibles necesidades futuras de tratamiento para esos dientes y que su mantenimiento sea sencillo, el mismo que para un diente natural, consistente en unas medidas de higiene personal, de cepillado, de uso del hilo, etc., lo que nos indica el profesional y lo que nos indica nuestro higienista. Y por otro lado, es obligatorio, como es lógico, el seguimiento en clínica de la evolución de los propios dientes que al final van a ser el sustento, el soporte del tratamiento y del material. Una visita periódica para ver cómo evoluciona y para ejecutar las posibles modificaciones, el abrillantamiento o simplemente la mejora de las condiciones de la encía, pueden ser suficientes para que este tratamiento nos dé largos años de satisfacción y de éxito social con una sonrisa mucho más agradable y armoniosa.