Causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio crónico del tracto digestivo. Aunque puede afectar cualquier parte del tubo desde la boca hasta el ano, suele aparecer en la porción más baja del intestino delgado (íleon) y del intestino grueso (colon).
La afectación anatómica de la enfermedad de Crohn es segmentaria, discontinua y transmural. Esto quiere decir que va alternando capas sanas con alteradas y que afecta a todas las partes del intestino, incluyendo mucosas. Todo ello determinará la sintomatología en cada paciente.
La enfermedad de Crohn es una afección crónica. Algunas personas tienen períodos prolongados de remisión que pueden durar años, en los que no presentan síntomas. No hay manera de predecir cuándo puede ocurrir una reaparición de las señales.
Causas de la enfermedad de Crohn
La causa es desconocida, pero parece desencadenarse por la interacción de factores genéticos y ambientales, predominando su prevalencia en los países más desarrollados.
Las teorías actuales se concentran en una causa inmunológica (el sistema de defensa del cuerpo) o en una causa bacteriana. La enfermedad de Crohn no es contagiosa, pero tiene una ligera tendencia genética, es decir hereditaria.
¿Qué síntomas tiene la enfermedad de Crohn?
La naturaleza segmentaria y su localización variable provocan sus síntomas variables. Las señales clásicas de esta enfermedad son la diarrea, el dolor abdominal y la pérdida de peso; sin embargo, esta triada sólo se presenta en el 25 % de los casos al diagnosticarse.
La diarrea es el síntoma principal y puede ser secundaria a diferentes circunstancias: inflamación del intestino, sobrecrecimiento bacteriano, alteración en la absorción de sales biliares etc.
El dolor abdominal va a depender de la localización de la enfermedad. Por lo general, éste viene determinado por el reclutamiento de mediadores nociceptivos (nerviosos) a la zona inflamada.
La pérdida de peso aparece en 2/3 de los casos y es secundaria a la propia actividad inflamatoria del proceso (catabolismo), fenómenos de malabsorción y la anorexia coexistente.
Otros síntomas que pueden aparecer son lesiones cutáneas, problemas de inflamación articular y lesiones perianales, como fisuras, fístulas y abscesos, las cuales requieren un tratamiento específico.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Crohn?
A pesar del desarrollo de nuevas técnicas de imagen para el estudio del tubo digestivo, la base del diagnóstico de la enfermedad de Crohn no ha variado en las 3 últimas décadas. Por otra parte, la falta de unas lesiones típicas de esta enfermedad y la carencia de unos síntomas específicos obligan a que el diagnóstico se establezca por la conjunción de hallazgos en los tejidos y en imagen, en pacientes con cuadro clínico compatible.
Tratamiento de la enfermedad de Crohn
El tratamiento inicial es casi siempre con medicamentos. Pese a que no existe una “cura” para la enfermedad de Crohn, la terapia con uno o más fármacos sirve para tratar su etapa temprana y aliviar los síntomas. Los fármacos que se recetan más comúnmente son corticoesteroides y varios agentes antiinflamatorios.
Sabemos que el 90% de los pacientes van a necesitar al menos una intervención quirúrgica. No obstante, la cirugía debe reservarse sólo para las complicaciones, ya que la enfermedad no se va a “curar” y la recurrencia suele ser la norma.
En cualquier caso, se trata en general de pacientes jóvenes sometidos a múltiples tratamientos con una enfermedad crónica y recurrente. Por ello, la mayoría de los expertos en Coloproctología recomiendan el manejo de estos pacientes en unidades especializadas, dónde exista una estrecha coordinación entre todos los profesionales médicos.