Cirugía de Mohs: mayor índice de curación del cáncer de piel
Llamamos cirugía de Mohs a aquella técnica quirúrgica que se emplea para extirpar tumores cutáneos, con la intención de obtener la mayor garantía de curación en el paciente.
Aplicaciones de la cirugía de Mohs para tratar el cáncer de piel
Las aplicaciones de la cirugía de Mohs son, principalmente, el tratamiento de carcinomas basocelulares infiltrantes de más de 1cm de diámetro, recidivantes a otros tratamientos o situados en zonas de mayor riesgo de invasión, como pueden ser, por ejemplo, áreas periooculares, preauricular, frontotemporal, etc. También tiene interés para tratar los carcinomas escamosos, el léntigo maligno, los dermatofibrosarcomas y otros tumores.
Ventajas de la cirugía de Mohs frente a otras técnicas
La ventaja principal de la cirugía de Mohs estriba en el hecho de obtener un mayor índice de curación y poder extirpar el tumor, preservando más tejido sano que mediante otras técnicas.
Entre las desventajas se podría destacar un mayor coste económico, entre otras, por el hecho de conllevar mayor tiempo quirúrgico y la necesidad de personal especializado.
Diferencia entre la cirugía de Mohs y otras cirugías de cáncer de piel
La diferencia principal entre la cirugía de Mohs y otra cirugía de cáncer de piel es el mejor control de los márgenes del tumor, lo que, a su vez, conlleva un mayor índice de curación.
¿Entraña algún riesgo la cirugía de Mohs?
La cirugía de Mohs no conlleva mayor riesgo que las cirugías convencionales y el mayor índice de curación autoriza a los especialistas en Dermatología a practicar reconstrucciones más ambiciosas.