Cirugía de reconstrucción mamaria
La Mastectomía es la extirpación completa de la mama. La principal consecuencia que tiene para la mujer es la pérdida de su feminidad, con lo cual supondrá una merma en su capacidad para las relaciones personales y sociales. Acarrea una pérdida de autoestima que puede generar no sólo los problemas psicológicos derivados de sentirse mutilada sino que también su entorno laboral, familiar y social se verá afectado. En pocas palabras no se sentirá una mujer completa.
¿En qué casos está indicada la reconstrucción mamaria?
La reconstrucción mamaria en el mismo momento de la intervención de la mastectomía está indicada siempre, salvo en aquellos casos en que se necesite completar tratamiento con radioterapia posterior, en cuyo caso se aconseja realizar una reconstrucción diferida, es decir, una vez completado el tratamiento posterior a la cirugía.
¿Qué tipos de cirugías reconstructivas existen?
La reconstrucción mamaria puede ser inmediata, en cuyo caso suelen emplearse las prótesis expansoras. Se trata de unas prótesis vacías (sin relleno) que a través de un dispositivo permiten la introducción de manera progresiva de suero fisiológico hasta alcanzar el volumen adecuado, lo más simétrico posible a la mama sana. De esta forma el proceso es menos molesto para la paciente ya que el llenado del expansor se hace de forma progresiva. Con posterioridad, el expansor será retirado y sustituido por una prótesis de silicona igual que las usadas en Cirugía estética.
En el caso de una reconstrucción diferida, cuando la piel del tórax donde se ha realizado la Mastectomía ha recibido Radioterapia es necesario usar tejido autólogo de la propia paciente, que aportará piel sana además de grasa y músculo, según la técnica empleada. Existen varios tipos de reconstrucción con tejido autólogo, como la reconstrucción con el músculo dorsal ancho. Mediante esta técnica se extirpa una isla de piel, grasa subcutánea y parte de este músculo que será trasladado al tórax para reconstruir la mama. Normalmente requiere asociar el uso de prótesis expansora para dar mayor volumen a la mama. Otras técnicas también muy empleadas son las que usan piel y grasa del abdomen, colgajo DIEP e incluso músculo abdominal. Se trata de técnicas más complejas a nivel quirúrgico que precisan de microcirugía y expertos en su realización. Al igual que la técnica del Dorsal, se trata de trasladar piel y grasa (y músculo si fuese necesario) del abdomen al tórax para crear la mama nueva. A veces si el colgajo tiene suficiente volumen no precisarán asociar la colocación de expansores. Como éstas, existen otras muchas técnicas más usando tejidos de la propia enferma, pero que su uso no está generalizado.
¿En qué consiste la reconstrucción del complejo aréola-pezón?
La reconstrucción de la aréola y del pezón es el último paso de la reconstrucción. Suele usarse la propia piel de la paciente para recrear un nuevo pezón sobreelevado y posteriormente realizar un tatuaje tanto de la nueva aréola como del pezón, para dar el mismo tono que la mama sana. Estas técnicas se realizan con anestesia local y de forma ambulatoria.
Postoperatorio tras una cirugía de reconstrucción mamaria
El postoperatorio de una cirugía reconstructiva varía según la técnica empleada. En términos generales suelen pasar entre 7 y 10 días de ingreso hasta el alta. Aunque puede ser molesto los primeros días, suele tolerarse bien con analgesia intravenosa durante esos días. Al alta se recomienda no realizar esfuerzos ni practicar actividad física, y será el cirujano quien le vaya dando las pautas a seguir de forma paulatina.