Cirugía refractiva con LASIK para la miopía, hipermetropía y astigmatismo
Con las técnicas de cirugía refractiva se eliminan o reducen los defectos de graduación (miopía, hipermetropía y astigmatismo) con el objetivo de conseguir una buena visión sin necesidad de utilizar gafas o lentes de contacto.
Para el tratamiento quirúrgico de estas alteraciones los especialistas en Oftalmología encontramos diferentes opciones técnicas en función de la edad, las dioptrías presentes, la agudeza visual y el estado del cristalino.
Cirugía refractiva con LASIK
La técnica más conocida y empleada para corregir los defectos de refracción es el LASIK (láser in situ keratomileusis) por la cual se utiliza el láser excimer.
El objetivo del tratamiento es reformar la córnea para corregir el error refractivo del ojo. Alterando la curvatura de la córnea se cambia la manera en la que los rayos de luz entran en el ojo. Como resultado, los rayos de luz pueden ser enfocados adecuadamente en la retina para una visión más clara.
Resultados con el láser LASIK
Con el láser LASIK se pueden obtener buenos resultados en casos de una miopía comprendida entre 1 y 12 dioptrías, una hipermetropía entre 1 y 5 dioptrías y un astigmatismo entre 1 y 6 dioptrías.
Además, y dependiendo del defecto de graduación que presenta cada paciente y de las características de sus ojos, permite personalizar el tratamiento. De este modo se modela la córnea de forma homogénea y se evitan las irregularidades que pueden aparecer con otros tipos de láser. Todo esto contribuye a la obtención de una mejor calidad visual.
Para los pacientes con miopía, el láser es utilizado para aplanar la córnea, para los que tienen hipermetropía la córnea se hace más abrupta y para los que tienen astigmatismo el láser es utilizado para suavizarla. Esta cirugía es generalmente indolora y puede ser completada en minutos.