Colesterol alto, alimentos para prevenir o reducir los niveles
Aunque las características genéticas determinan el nivel de colesterol que hay en nuestro cuerpo, podemos controlar o reducir el colesterol de nuestra sangre a través de lo que comemos. Lo primero que plantea Medicina Interna, después de detectar un caso de colesterol alto, es un cambio en la alimentación.
Se recomienda una dieta baja en grasas y rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, leche semidescremada y pescado, sobretodo azul. El salmón, las sardinas o la caballa, por ejemplo, tienen un alto contenido de Omega 3, elemento que ayuda a reducir el colesterol y además es antiinflamatorio y tiene propiedades antitrombóticas, por lo que reduce también el riesgo de padecer una enfermedad coronaria o vascular cerebral. Se aconseja también el consumo de frutos secos, sobretodo de nueces, dado que también contienen Omega 3.
Además, es mucho mejor evitar los alimentos fritos y hervirlos, asarlos o cocinarlos a la plancha. También evitar los embutidos y las carnes rojas, es preferible comer pollo o pavo sin piel. Consumir aceite de oliva virgen y evitar los aceites vegetales en exceso (coco, palma, palmista). No se debe hacer un abuso de quesos, así como eliminar las mantequillas, salsas comerciales, los precocinados, las bebidas azucaradas, el alcohol de alta graduación y los aperitivos salados.
Los complementos alimenticios naturales combinados con una alimentación óptima ayudan a reducir la absorción del colesterol LDL, tipo de colesterol que en exceso se acumula en las arterias. El consumo de 2,5 gramos de esteroles vegetales puede reducir el colesterol LDL hasta un 15%. Otros como la monacolina K, componente natural de la levadura roja de arroz, o el Lactobacillus platarum, regulan el colesterol tanto del cuerpo como aquel adoptado de la dieta.