Columnas de anexina, un nuevo tratamiento para pacientes con ADN espermático fragmentado
Los expertos en medicina reproductiva del Centro Médico de Reproducción Asistida CREA han presentado el último avance en reproducción para casos de pacientes con el ADN espermático fragmentado. Se trata de la técnica conocida como columnas de anexina, que permite una selección específica de espermatozoides eyaculados con mejores opciones de presentar su ADN íntegro, dando lugar a embriones sanos.
El director del Departamento de Andrología de CREA, el doctor Miguel Ruiz Jorro, junto con la codirectora de CREA, Carmen Calatayud, la asesora científica de CREA, la prestigiosa doctora Vanesa Y. Rawe y otros componentes del equipo especialista en medicina reproductiva de CREA, presentaron esta nueva técnica en el XV Congreso Nacional de Andrología Medicina Sexual y Reproductiva.
El doctor Miguel Ruiz Jorro expuso que los pacientes con la patología de fragmentación de ADN espermático presentan roturas o lesiones en el material genético del espermatozoide producidas por una oxidación de las membranas, lo que provoca fallos en los tratamientos convencionales de reproducción asistida e incluso abortos de repetición. Pero mediante la técnica de las columnas de anexinas o MACS (Magnetic Activated Cell Sorting- Selección inmunomagnética de espermatozoides) -que desarrolla CREA desde el año pasado- ya se ha conseguido el nacimiento de gemelos sanos en una pareja donde se producía un fallo de implantación y fragmentación del ADN espermático aumentada.
El 60% consiguen ser padres
Además, “esta técnica es más segura y eficaz que las técnicas convencionales porque permite seleccionar los espermatozoides con ADN íntegro (no fragmentado), obteniendo una mayor probabilidad de originar un embrión sano y con mayor capacidad de implantación y de desarrollo evolutivo normal”. Tanto es así que, y siempre según el doctor Ruiz Jorro, “el 60 % de los pacientes que presentan la patología del ADN fragmentado, consiguen ser padres” gracias a este método.
La nombrada técnica consiste en la selección inmunomagnética de los espermatozoides que presentan su ADN fragmentado a partir del efecto de los campos magnéticos, obteniendo de este modo espermatozoides filtrados y con una mayor probabilidad de ser genéticamente normales. “La técnica aprovecha el hecho de que los espermatozoides con el ADN fragmentado presentan una molécula en su superficie a la cual se les unen unas partículas diseñadas expresamente para ello: las anexinas; de manera que los espermatozoides con estas partículas pegadas a su superficie son atrapados al pasar por un campo magnético” y “posteriormente, los espermatozoides que no han quedado atrapados son utilizados para fecundar el óvulo de la pareja”.
Ventajas ante otras técnicas
Esta nueva técnica además es más segura y sencilla que los métodos convencionales usados hasta hora para este tipo de pacientes, como la TESA, que seleccionan los espermatozoides aspirándolos directamente del testículo y no con una simple muestra de semen. Para el director del departamento de Andrología de CREA técnicas como la TESA “además de ser molestas para el paciente porque se llevan a cabo a través de una biopsia testicular, realizan una selección inespecífica, obteniendo además espermatozoides más inmaduros que los que encontramos en una muestra de semen” y “presentan mayor riesgo de aneuploidia, un número superior de alteraciones cromosómicas que dan lugar a embriones con más riesgo de alteración genética”, añadió.
Por el contrario, “con la nueva técnica se logra mejorar significativamente la probabilidad de conseguir embarazo al poder transferir embriones genéticamente sanos en parejas en las que la presencia de un alto porcentaje de espermatozoides con su ADN fragmentado hacía que con tratamientos convencionales anteriores no se hubiera podido obtener ningún embrión viable”, afirma el doctor Ruiz Jorro.