Cómo abordar la depresión, el trastorno psicológico más prevalente
La depresión es una enfermedad frecuente. De hecho, es uno de los trastornos psicológicos más prevalentes entre la población, a la par que de los más incapacitantes.
En España sufre actualmente esta enfermedad el 4% de la población. Asimismo, el riesgo de que la población desarrolle un episodio depresivo grave durante su vida aumenta al doble en mujeres (16,5%), siendo de un 8,9% en varones.
Síntomas que pueden alertar de depresión
Existen unos síntomas característicos de depresión:
- Síntomas afectivos, con tristeza, desesperanza, falta de ilusión, llanto frecuente, pérdida de interés o de capacidad para disfrutar las cosas que antes eran agradables, sentimiento de culpa y pesimismo.
- Síntomas somáticos, que se relacionan con alteraciones del sueño (tanto insomnio como somnolencia), alteración del apetito relacionado, a su vez, con aumento o pérdida de peso, alteración de la libido, cansancio y apatía.
- Síntomas cognitivos, relacionados con falta de concentración y atención, dificultad en la toma de decisiones, preocupaciones, miedos obsesivos e incluso delirios.
Tipos de depresiones
Existen diversos tipos de depresión. Por un lado están las depresiones hereditarias/endógenas y, por otro, las depresiones exógenas, que son causadas, básicamente, por estrés familiar, de pareja, salud o temas económicos. También hay depresiones asociadas al carácter, tales como las depresiones neuróticas o distimias.
Tratamiento recomendado, según el tipo de depresión
El tratamiento dependerá del tipo de depresión del que se trate. Para la depresión endógena y de intensidad moderada-grave, se recomienda tratamiento farmacológico y psicoterapia asociada, siempre llevada a cabo por un especialista en Psiquiatría. Cuando se trata de depresión leve o secundaria, relacionada con algún estresor, el abordaje comprenderá tratamiento psicológico que podrá acompañarse, o no, de tratamiento farmacológico.