Cómo abordar la drogodependencia desde la Psicología
La drogodependencia es un tema de preocupación social a nivel global, ya que el acceso a las drogas y el consumo de alcohol crece en menores y jóvenes. Los especialistas en Psicología son un pilar fundamental en el tratamiento, como prescriptores del mismo pero también como apoyo del paciente. El especialista Dr. Jordi Sánchez Martín es experto en entender las necesidades y características de cada paciente.
La dependencia a las drogas o drogodependencia es una pauta de comportamiento en la que se prioriza el uso de una sustancia (droga) frente a otras conductas que hasta ese momento eran más importantes. A partir de entonces la vida de la persona gira en torno a las drogas, a buscarlas, a conseguir dinero para comprarlas, a consumirlas y a recuperarse de sus efectos.
La drogodependencia integra dos dimensiones: la dependencia física y la psíquica. Cuando hablamos de dependencia física nos referimos a que el organismo está totalmente habituado a la presencia de la droga, por lo que, para que la persona funcione “con normalidad”, necesita que por su sangre siempre corra una dosis de la sustancia. Sin ella, es cuando llega el síndrome de abstinencia o “el mono”.
La dependencia psíquica se basa en una compulsión por consumir la droga para experimentar una sensación placentera (euforia, alegría, tranquilidad) o deshacerse de un estado o situación desagradable (estrés, timidez, dolor). La dependencia psíquica es más difícil de desactivar que la física, ya que implica modificar la conducta y las emociones de la persona, lo cual llevará más tiempo.
Cuándo se considera drogodependencia
La dependencia a las drogas se considera así cuando el consumo es regular y generalmente frecuente. El consumidor experimenta dependencia física y psíquica a la droga y siente que su consumo está totalmente fuera de su control. Cuando existen estas características en el consumidor de droga y, a pesar de las consecuencias negativas sigue consumiendo, podemos hablar de drogodependencia.
Terapias de ayuda para las personas con drogodependencia
No existe solamente un tratamiento que sea apropiado para todas las personas drogodependientes. Es muy importante que el especialista en Psicología logre el éxito adecuándose a cada caso, según las necesidades y circunstancias particulares de cada paciente.
Los tratamientos conductuales, por ejemplo, ayudan enormemente a muchas personas, que se compromete en gran medida con el tratamiento para el abuso de drogas. Estos tratamientos brindan incentivos para que la abstinencia se mantenga, se modifican actitudes y conductas con respecto al abuso de sustancias y mejoran sus recursos para afrontar situaciones estresantes que podrían desencadenar otro ciclo abusivo de consumo.
Es recomendable a menudo combinar la terapia cognitiva conductual con medicamentos. Asimismo, la participación durante y después del tratamiento en terapias de grupo y otros programas de apoyo puede ayudar en gran medida a mantener la abstinencia.
Duración de las terapias para superar la drogodependencia
La duración adecuada del tratamiento dependerá del tipo de caso y de la severidad de las necesidades de cada paciente. Investigaciones muestran que la mayoría de las personas que inician un tratamiento requieren al menos tres meses para reducir o detener el consumo de drogas. Con periodos aún más largos de tratamiento se conseguirían mejores resultados. Durante la rehabilitación son habituales las recaídas y la vuelta al consumo de drogas por lo que, al ser un proceso largo, es muy recomendable no abandonar el tratamiento, y que este incluya estrategias para que el compromiso de los pacientes sea firme.
Resultados de la terapia para la drogodependencia
Según estudios de seguimiento de pacientes que llevaban a cabo un tratamiento durante periodos extensos de tiempo, la mayoría de los que mantuvieron el tratamiento abandonaron las drogas y retomaron una vida normal. A su vez, reducían su actividad delictiva y mejoraban su situación en el ámbito social y familiar.
La recaída es probable, dado que la drogodependencia es una enfermedad de carácter crónico. Esto nunca debe considerarse como un fracaso, ya que simplemente es señal de que el tratamiento deberá restablecerse, o quizás iniciar un tratamiento alternativo a partir de ese momento.