¿Cómo detecto si mi hijo es autista?
El Dr. Fernández Fernández, especialista en Neurología Pediátrica, es experto en el tratamiento de trastornos de la conducta y trastornos del aprendizaje. Con más de 10 años de experiencia, es coordinador del Área de Neurología Pediátrica del Instituto Andaluz de Neurología Pediátrica y del Grupo de TDAH de la Sociedad Europea de Neurología Pediátrica. En el siguiente artículo explica todo lo que debemos saber del autismo.
¿Qué es el autismo y por qué se produce?
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo, del desarrollo neurológico cerebral, que afecta a los niños, que se produce básicamente por una alteración en los procesos de maduración. La causa final no se conoce pero en la mayoría de los casos hay una base genética, es decir, ya sea hereditaria o de nuevo pero una alteración genética, un daño a nivel molecular, que produce la alteración en el proceso de maduración cerebral. Esto afecta a una serie de áreas cerebrales, que son las que regulan el funcionamiento de los mecanismos de modulación de las relaciones sociales, del contacto personal y de la flexibilidad mental. Esto es algo más complicado de lo que os estoy explicando, pero básicamente ese es el origen principal: un trastorno del neurodesarrollo, derivado de un trastorno en la alteración genética que produce, en la mayoría de los casos, una afectación del desarrollo cerebral.
El autismo se produce por una alteración en los procesos de maduración
¿Cuáles son los primeros síntomas y a qué edad suelen aparecer?
La edad de aparición del autismo es muy variable. Cuanto más intensos son los síntomas, cuanto grave es el caso, antes se producen estas alteraciones o esta presentación de los síntomas. De forma general, alrededor de los 18 meses es cuando se empiezan a detectar estas alteraciones de una forma significativa. Principalmente una dificultad en el contacto visual y en la comunicación, una alteración en la capacidad de relacionarse con los demás, y una serie de conductas repetitivas, inflexibles y generalmente especialmente obsesivas o maniáticas. Eso son las tres características principales que producen estos síntomas en estos chicos, como digo, dificultad en la comunicación, en la relación social y en el establecimiento de conductas y hábitos excesivamente repetitivos o inflexibles. Cuanto antes aparezca más intensos son los síntomas y más alteraciones producirá. De manera que, una de las principales dificultades que tienen estos chicos al inicio es la comunicación verbal. Le cuesta relacionarse con los demás, especialmente en la relación verbal. Esto produce dificultades en la integración y por supuesto tanto en sus iguales como con los padres.
¿El autismo se puede prevenir?
Realmente no hay una manera de predecir 100% el autismo. No se puede prevenir, entre otras cosas, porque no tenemos una información perfectamente fiable de cuál es la causa definitiva. Es verdad, como hemos dicho anteriormente que el origen es ampliamente genético pero no son solo esos los factores que nos influyen. También hay una serie de factores ambientales que podemos controlar, al menos en parte. El tipo de alimentación, el tipo de consumo de sustancias durante el embarazo, tenemos que evitar situaciones que produzcan riesgos o alteraciones, como pueden ser consumo de alcohol, de drogas, la exposición a contaminantes. Ese tipo de situaciones son fácilmente prevenibles y pueden disminuir el riesgo. También es importante tener en cuenta la existencia de antecedentes familiares. La consanguinidad, la relación de primos, hermanos, etc, entre los padres de chicos con autismo favorece una aparición mucho más alta de estas alteraciones, de este diagnóstico y, por supuesto, si hay antecedentes familiares ya diagnosticados de autismo es un factor también a tener en cuenta. Como digo, este tipo de alteraciones son difícilmente prevenibles y el factor fundamental que tenemos que tener en cuenta es la detección precoz y sobre todo la sospecha en caso de que haya algún caso en la familia de forma previa.