¿Cómo evitar un accidente cerebrovascular?
El accidente cerebrovascular (ACV) es la enfermedad neurológica causada por alteraciones en la circulación cerebral.
Signos y síntomas de ACV
Un accidente cerebrovascular puede ser causad por obstrucción de vasos del cerebro, con pérdida súbita de flujo (isquemia o infarto) o por una rotura de vasos, causando sangrado (o hemorragia) en el cerebro.
Cuando las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas por el ACV dejan de funcionar, se producen los síntomas de un ACV. Estos pueden ser permanentes (ACV) o transitorios (accidente isquémico transitorio o AIT). Los principales signos y síntomas son:
- Dificultades en la motricidad o en la sensibilidad de la mitad del cuerpo
- Alteración del habla o del lenguaje
- Problemas de la visión
- Alteración en la coordinación y el equilibrio
- Alteración de capacidades cognitivas y/o cambios emocionales
Afortunadamente, por medio del reconocimiento temprano de los signos y síntomas de un ACV y la búsqueda inmediata de atención médica con un especialista en Neurología, se pueden reducir considerablemente la mortalidad y la discapacidad a largo plazo e iniciar un tratamiento preventivo efectivo para evitar que este se repita.
¿Se puede prevenir?
El ACV es una causa importante de discapacidad, de demencia y de mortalidad, por lo que su prevención, tratamiento y rehabilitación es esencial. Puede prevenirse a través de una correcta detección y control de los factores de riesgo, los cuales se dividen en dos:
1- Factores de riesgo modificables: - Hipertensión arterial - Tabaquismo - Colesterol elevado - Diabetes - Arritmias como fibrilación auricular - Sedentarismo, obesidad y dieta inadecuada - Ronquidos y apnea del sueño - Abuso de drogas
2- Factores de riesgo no modificables: - Edad: La incidencia duplica a partir de los 55 años - Historial familiar de ACV o infartos al corazón - Antecedentes personales de ACV o AIT previo
Tratamiento y rehabilitación
El momento del inicio de los síntomas es fundamental, ya que el beneficio del tratamiento depende del tiempo. Mientras más rápido se inicie el éste serán mejores los chances de recuperación. Se puede utilizar una medicación endovenosa que disuelve el coágulo que ocluye la arteria y, en algunos casos, a través de un cateterismo extraer el coágulo que tapa la arteria.
La recuperación comienza cuando el paciente está médicamente estable. Algunas mejoras inicialmente son espontáneas y dependen de cómo funciona el cerebro después de la lesión. Los programas de rehabilitación para personas con ACV ayudan a mejorar las capacidades y aprender nuevas destrezas y técnicas para adaptarse. Puede aparecer depresión y es importante tratarla. Las mejoras suelen ocurrir más rápido durante los primeros meses, y luego siguen con el esfuerzo y dedicación continuos a través de los años.