Cómo llevar a cabo una rinoplastia perfecta e imperceptible
Una de las consultas más frecuentes en las consultas de cirugía plástica, estética y reparadora es la modificación de la pirámide nasal. Cuando se analiza un rostro, la estética o interés de su conjunto procede, básicamente, de las características de los ojos o la forma de la boca de la persona. La pirámide nasal, en este análisis, solamente se visualizará o se prestará atención en ella cuando distorsione las proporciones. En este sentido, si éstas son armónicas, pasará desapercibida. Cuando el paciente aprecia desarmonía es cuando querrá modificarla. Dicho proceso deberá ser estudiado en profundidad y en detalle, ya que el objetivo siempre será un resultado armónico y que la cirugía pase totalmente desapercibida.
Valoración previa a la rinoplastia
La impresión 3D y la imagen radiológica son nuevas herramientas que acortan el tiempo quirúrgico y garantizan una modificación exacta de la planificación de la rinoplastia. Se trata de una nueva herramienta que se basa en la inclusión, durante la cirugía, de una guía que indica exactamente al cirujano plástico por dónde debe incidir, para garantizar el procedimiento quirúrgico.
Asimismo, hay otros elementos anatómicos que se deben estudiar previamente, tales como la calidad de la piel (gruesa o final) o keep point inamovibles, como la glabela, punto donde se apoyan las gafas.
En qué consiste la intervención de rinoplastia
Durante la rinoplastia se debe extraer unos milímetros el hueso. El cirujano plástico experimentado será capaz de guiar un instrumento cortante mediante un pequeño orificio, realizando el corte bajo el manto de la piel y a unos centímetros de la entrada de la nariz. Todo eso el cirujano lo hará con una guía conseguida con una impresora convencional 3D, de plástico esterilizado. Dicha guía tendrá las medidas exactas gracias a tomografías que permiten ejecutar la planificación quirúrgica.
Postoperatorio de rinoplastia: cuidados y visitas
El postoperatorio de rinoplastia no duele pero siempre se aconseja al paciente el ingreso hospitalario durante 24 horas. No obstante, hay casos en que el paciente podrá volver a su domicilio el mismo día de la intervención.
Sin embargo, sí se recomendará que el paciente:
- No realice actividades intensas durante dos-tres semanas.
- Esté en reposo relativo tome medicación prescrita, formado por analgésicos, antiinflamatorios y antibiótico.
- Permanezca con la boca abierta, por precaución, ante las ganas de estornudar.
El día siguiente a la intervención el especialista realizará una primera visita, para retirar al paciente el taponamiento nasal y que así pueda respirar bien. Tras los cinco o seis días posteriores a la operación se volverá a visitar al paciente para sustituir la férula de plástico por un esparadrapo de papel, que deberá llevar durante tres o cuatro días más.
El paciente podrá hacer vida normal a los siete días del postoperatorio, más o menos. Transcurrida la semana podrá reincorporarse al trabajo, en función de la actividad profesional que realice. Será entonces también cuando se retiren los puntos y se aconseje al paciente el uso de protector solar de alta intensidad durante el primer mes.
Es importante destacar que la inflamación podrá mantenerse durante los dos meses posteriores a la intervención. También es normal que el paciente note menos sensibilidad en el dorso de la nariz, cosa que irá desapareciendo progresivamente. Respecto a las cicatrices, apenas son perceptibles y no requerirán cuidados especiales.