¿Cómo podemos prevenir las enfermedades periodontales?
A menudo en nuestro día a día solemos escuchar a gente de nuestro alrededor hablar de que tiene problemas de gingivitis, periodontitis, piorrea...Pero ¿Qué es eso? ¿Cómo se detectan? Y lo más importante, ¿tienen solución?
Pues bien, todos estos términos están englobados en un campo muy importante de la Odontología contemporánea que se denomina periodoncia. Esta especialidad estudia la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades de las encías y del hueso que sostiene los dientes. Dentro de éstas, las más conocidas y comunes son las gingivitis y la periodontitis (también denominada piorrea).
Patologías de la Periodoncia: gingivitis y periodontitis
La gingivitis es la inflamación que afecta a las encías y a los tejidos que protegen los dientes; entre sus síntomas están las encías inflamadas, rojas y brillantes; generalmente sensibles al tacto y con sangrado (aunque éste puede no producirse en ciertos pacientes, como los fumadores, hecho que puede retrasar su diagnóstico).
En cambio, la periodontitis es aquella que se presenta cuando un paciente tiene gingivitis y no es tratado. Esa infección e inflamación afecta desde las encías (gingiva) hasta los ligamentos y el hueso, que sirven de soporte a los dientes.
En estados avanzados, la pérdida ósea y de encía hace que los dientes se vean más largos, se aflojan y acaban por caer.
Entre los síntomas más comunes de la periodontitis se encuentran el mal aliento, las encías sangrantes, las rojizas, muy sensibles y, en casos severos, con movilidad de las piezas dentales.
Tanto la gingivitis como la periodontitis provocan el enrojecimiento y sangrado de las encías espontáneamente y/o durante el cepillado.
Causas de la gingivitis y la periodontitis
Dentro de los factores desencadenantes de la gingivitis y la periodontitis tenemos que entender que es un proceso multifactorial en el cual la genética y el tabaco son dos factores muy importantes. Además, la mal posición de los dientes, el tipo de higiene, tipo de saliva (más espesa o fluida), el hábito de apretar o rechinar los dientes, forma o cantidad y volumen del hueso, así como la encía y la alimentación, son algunos de los factores a tener en cuenta.
Tratamientos de la gingivitis y la periodontitis
Hoy en día podemos asegurar que tanto la gingivitis como la periodontitis tienen tratamientos de mayor o menor complejidad. Para el tratamiento, diagnóstico y seguimiento de ambas se realizan unas radiografías intraorales y un análisis en el que se digitalizan (y nos servirá para futuros seguimientos).
Generalmente, en el tratamiento de la gingivitis el objetivo es reducir la inflamación de las encías y tratar o disminuir o eliminar algunos de los factores etiológicos. Además, localmente se realiza una higiene bucal exhaustiva, y se imparten unas citas del paciente de prevención, donde le enseñamos a cepillarse correctamente y a manejarse en el uso de cepillos interproximales, sedas, irrigadores...
Una vez conseguido este objetivo, intentaremos corregir otras posibles causas, por lo que tenemos que entender que muchas veces, y no para todos los pacientes por igual, es un tratamiento multifactorial.
En el caso del tratamiento de periodontitis, en primer lugar los odontólogos realizamos un sondaje de las encías, para ver el grado en el que nos encontramos, y aquí entra a favor una parte de la odontología digital. Antiguamente, el sondaje se realizaba con un instrumento metálico que se introducía en 3 puntos de cada diente y nos daba, según la profundidad a la que entrara, un número de milímetros, los cuales nos servían para diagnosticar el grado de afectación.
Hoy en día, el proceso es el mismo pero digitalizado. Se introduce una sonda la cual está conectada a un ordenador donde quedan registrados esos valores, para así, en sucesivas revisiones, ir comparándolos.
Como comentábamos, la periodontitis tiene varios grados de afectación, según perdida de tejido, por lo tanto diferentes formas de tratarlo. En casos de periodontitis de grado medio se suelen realizar unas higienes profundas bajo anestesia, o raspajes y alisados, donde se trata esa encía inflamada.
En casos de periodontitis severas suelen realizarse cirugías periodontales con previo tratamiento desinflamatorio; en algunos casos, incluso, se recurre a los injertos de tejido. Igualmente, a estos pacientes se les imparten unas citas de técnicas de cepillado e higiene oral, ya que no hay mejor tratamiento que la prevención.
En ambos diagnósticos periodontales se realizan revisiones muy poco espaciadas en el tiempo para ver la evolución y reevaluación del paciente, y si fuera necesario repasar tanto las técnicas como los tratamientos (además de incidir en el resto de tratamientos).
Cómo nos ayuda la digitalización a cuidar nuestra salud
Otro punto donde la digitalización nos ayuda en el campo de la periodoncia son los cepillos e irrigadores eléctricos.
Ambos llevan años en el mercado, pero actualmente, debido a la gran demanda, han despuntado a niveles tales como que existen cepillos eléctricos los cuales por mediación de Bluetooth podemos llevar en nuestro dispositivo móvil el seguimiento de nuestros cepillados: estadísticas de cómo de bien nos hemos cepillado, duración, horarios…
Contamos también con cepillos eléctricos que mediante aplicaciones en los dispositivos móviles nos indican donde nos debemos cepillar mejor, reflejan en qué partes de nuestra boca hacemos menos hincapié en la higiene, y si es correcta la duración de nuestro cepillado. Al mismo tiempo, acompañados de irrigadores dentales cada vez más compactos.
Todo ello en este siglo XXI nos ayuda de la mano de la digitalización al cuidado de nuestra boca; en resumidas cuentas, de nuestra salud.