¿Cómo puedo eliminar las arrugas?
¿Por qué hay que hidratar la piel?
Con el paso del tiempo se produce una pérdida fisiológica y progresiva en la cantidad de ácido hialurónico que hay en la piel. Esto conlleva la aparición de arrugas y sequedad cutánea. Para intentar frenar este proceso es recomendable restaurar los depósitos de ácido hialurónico. Esto se puede realizar de diversas maneras, siempre se debe individualizar en función de las expectativas de cada paciente, del tipo de piel, de los hábitos de vida y de los tratamientos que ha realizado con anterioridad.
¿Qué tratamientos existen para mantener la hidratación en la piel?
Hay varios tratamientos cuyo objetivo es incrementar los niveles de ácido hialurónico en la piel y así mejorar la hidratación de la piel y obtener una piel más tersa, luminosa y brillante. Hay tratamientos mínimamente invasivos como las microinyecciones de ácido hialurónico y tratamientos tópicos cuya principal molécula es el ácido retinóico. El ácido retinóico incrementa la síntesis endógena de ácido hialurónico, que permite de esta manera mostrar una piel más hidratada. Además estos tratamientos en muchas ocasiones se combinan con tratamientos láser y con unos buenos hábitos de fotoprotección. De esta manera optimizamos los resultados y los mantenemos a largo plazo.
¿En qué consiste la inyección de ácido hialurónico para hidratar la piel?
Con las microinyecciones de ácido hialurónico lo que pretendemos es restaurar el ácido hialurónico que se ha perdido con el envejecimiento fisiológico de la piel. Previamente hemos preparado a la paciente, hemos aplicado un anestésico tópico durante al menos 1 hora antes del procedimiento que se retira en el momento de realizar esta técnica. Se realizan 3 sesiones consecutivas separadas por un periodo de entre 2 y 4 semanas. Es recomendable después, al cabo de un tiempo, generalmente entre 6 y 12 meses, dependiendo de las características de la piel del paciente, repetir la sesión para así optimizar y mantener los resultados a largo plazo. Se pueden tratar diferentes zonas corporales. Las que se tratan con mayor frecuencia son la piel de la cara, del dorso de las manos, la piel del cuello y la piel del escote. El tratamiento es mínimamente invasivo, no es necesario pasar por quirófano, es muy poco doloroso y el principal efecto secundario que aparece es la aparición de hematomas en los puntos de inyección que se solucionan espontáneamente. Hay que decir que los resultados obtenidos con esta técnica son realmente buenos y duraderos.