Cómo se estudian los tumores
La ecoendoscopia es una técnica que consiste en unir un tubo flexible fino (endoscopio) con un ultrasonido (ecografía). Eso permite realizar un estudio ultrasonográfico de determinados órganos o lesiones del interior del cuerpo humano.
¿Qué es la ecoendoscopia?
Durante la ecoendoscopia, se introduce el ecoendoscopio (por la cavidad oral o por el orificio anal) para estudiar y/o obtener muestras de un determinado órgano o lesión, permitiéndonos aproximarnos al órgano en cuestión lo máximo posible. Para ello es necesario que el paciente esté quieto y colabore, por lo que el procedimiento se realiza bajo sedación del sujeto.
Así pues, la ecoendoscopia se realiza principalmente por dos objetivos:
- Estudiar el estado de un determinado órgano o lesión bajo el prisma del ultrasonido.
- Obtener material para analizar un determinado órgano o lesión: adenopatías, quistes, tumores.
Aplicaciones de la ecoendoscopia
La ecoendoscopia está indicada en el estudio de tumores benignos y malignos, que se ubican en el mediastino (próximos al esófago), páncreas, vía biliar, y cavidad pélvica. A través de esta técnica se valora el tamaño de la lesión, si afecta a órganos vecinos o si afecta a ganglios adyacentes al tumor. Además, mediante la punción de los mismos con una aguja fina, se puede obtener material que, analizado por el anatomopatólogo, permite identificar la estirpe tumoral. Todo ello permite establecer y consensuar el mejor tratamiento disponible para las distintas lesiones detectadas.
Esta técnica, que debe realizarse por un especialista en Aparato Digestivo, también permite valorar y caracterizar lesiones situadas por debajo de la mucosa del tubo digestivo, así como la valoración tanto de la vía biliar (vesícula y colédoco) como pancreática.
Otra aplicación es el vaciado de algunos quistes o abcesos próximos al tubo digestivo.
Preparación del paciente para la ecoendoscopia
Si el procedimiento se va a realizar bajo sedación, que es lo más habitual, el paciente necesita estar en ayunas al menos 6 h., así como seguir las indicaciones farmacológicas pautadas por el anestesista. Es probable que le indique que precisa suspender sintrom u otros anticoagulantes, o bien la aspirina o el plavix u otros antiagregantes. En este sentido, especialmente si se va a obtener material de alguna lesión, será imprescindible un estudio de coagulación.
Por el contrario, si la ecoendoscopia se realiza por el orificio anal, requerirá una limpieza del colon similar a la que se realiza para una colonoscopia, pero a diferencia de ésta, generalmente no suele precisar sedación.
Riesgos de la ecoendoscopia
Si bien se trata de una exploración con unos altos niveles de seguridad, puede presentarse ocasionalmente algún tipo de complicación, ya sea por la sedación o por el procedimiento.
El estado de salud del paciente es un factor determinante en la ecoendoscopia; no es lo mismo realizar el procedimiento a un paciente de 80 años EPOC con cardiopatía isquémica que a un joven sin antecedentes personales. Por ejemplo, al obtener material de una determinada lesión o tumor puede sangrar, infectarse o desencadenar una pancreatitis tras una punción del páncreas. En general, el porcentaje de complicaciones es inferior al 2-3% de los procedimientos.