¿Cómo se puede prevenir y controlar la incontinencia urinaria?
¿Qué es la incontinencia urinaria?
La insuficiencia o incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina que origina un problema social o higiénico y que repercute en su calidad de vida. La prevalencia es del 30%, y hasta un 50% en los ancianos, siendo las formas graves el 15%. La mayoría de los pacientes utiliza absorbentes, hecho fomentado desde los medios de comunicación, con un elevado coste económico y ecológico, debido a la celulosa.
¿Son todas iguales? ¿Qué tipos de incontinencia urinaria existe?
Existen distintos tipos de incontinencia urinaria:
1.- Incontinencia urinaria de esfuerzo: pérdida vinculada a un esfuerzo físico.
2.- Incontinencia urinaria de urgencia: cuando se acompaña de “urgencia urinaria”.
3.- Incontinencia urinaria mixta
4.- Otros motivos.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria?
Entre las distintas causas relacionadas con la incontinencia se encuentran: una mayor movilidad uretral, hiperactividad del músculo detrusor, cuya función es eliminar la orina cuando se contrae; problemas o daños neurológicos, alteración del esfínter externo y musculatura del suelo pélvico, fallo del esfínter interno ante una relajación inapropiada o lesión orgánica.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Las situaciones que pueden llegar a implicar este tipo de patología es el parto vaginal, la menopausia y haber sufrido una histerectomía, cirugía de extirpación del útero total o parcialmente. Existen otros agentes como tener una edad avanzada, la obesidad, el estreñimiento,tener movilidad reducida, la diabetes, el Alzhéimer o la ingesta de fármacos diuréticos.
¿Cómo se diagnostica?
El primer paso que debe realizar el especialista en Ginecología es certificar la pérdida de orina, objetivarla y cuantificarla. Para ello se precisa llevar a cabo una exploración física minuciosa, un examen de la sensibilidad perianal y estudios analíticos, radiológicos y urodinámicos, además de la valoración de antecedentes personales y enfermedades concomitantes, es decir que se manifiestan a la vez, enfermedades neurológicas, intervenciones previas que hayan afectado al tracto urinario, al abdomen, la pelvis y a la columna vertebral.
¿Cómo se previene?
Para prevenirlo se debe seguir una dieta mediterránea, combatir el sobrepeso y la obesidad, reducir el consumo de bebidas como café, refrescos, alcohol y cítricos, evitando los picantes, aumentar el consumo de fibra, disminuir el consumo de diuréticos y practicar ejercicios de suelo pélvico,
¿Qué tratamientos existen?
El especialista evaluará la situación personal de la mujer, sus circunstancias en ese mismo momento y las futuras, la especial vulnerabilidad de las mujeres de cierta edad, el impacto que supone sobre su calidad de vida, la esperanza de vida y el riesgo de una eventual intervención quirúrgica. A partir de ese momento determinará qué métodos aplicar:
Reglas higiénico-dietéticas que son los tratamientos para el sobrepeso, la abstinencia tabáquica o el evitar cafeína.
Reeducación vesical o tratamientos farmacológicos debido a urgencia urinaria.
Rehabilitación muscular del suelo pélvico: primer escalón en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Tratamiento quirúrgico: las bandas suburetrales son el tratamiento quirúrgico de entrada de la incontinencia urinaria de esfuerzo tras el fracaso de la reeducación perineal, con eficacia del 90%. Ante fracaso de la banda o cabestrillo suburetral, se valorarán otras técnicas, inyecciones periuretrales, poco invasivas pero mucho menos eficaces; los balones periuretrales y el esfínter artificial.