¿Cómo sé si padezco un mioma? Todas las claves para detectarlo
Los miomas son tumoraciones benignas y sólidas que pueden tener un tamaño muy variado y que se originan a partir de las células del músculo uterino.
Síntomas y diagnóstico de los miomas
La forma más precisa de realizar el diagnóstico de un mioma es mediante el examen físico o tras una ecográfica vaginal por un especialista en Ginecología y Obstetricia. De esta forma, no solo se pueden identificar la cantidad de miomas, sino también el tamaño de cada uno de ellos y su localización precisa. En relación a todo lo anterior, la paciente puede presentar una serie de síntomas que están relacionados, sobre todo, con la proximidad del útero a otros órganos vecinos como la vejiga y el recto, y con la alteración de la menstruación. De esta forma, los principales síntomas incluyen:
- Asociados con el efecto de compresión del mioma:
o Dolor pélvico o con las relaciones sexuales
o Aumento de la frecuencia en las micciones
o Dificultad para defecar
- Asociados con la alteración de la menstruación
o Sangrado inter-menstrual
o Aumento de la cantidad de sangrado menstrual
o Aumento de la duración de la menstruación
- Asociado con la localización intrauterina
o Infertilidad
Causas de los miomas
A día de hoy se desconoce la causa real de los miomas uterinos. De todas formas, las últimas investigaciones están encontrando ciertas alteraciones genéticas en las pacientes afectadas. Pero es algo que aún necesita ser estudiado más en profundidad en el futuro. Lo que sí se sabe muy bien es que son tumores que dependen de los estrógenos que produce la mujer. Esto significa que solo se desarrollan durante la edad fértil comprendida entre la primera y la última regla, y tras lo cual tienden a reducirse de tamaño hasta desaparecer.
Por eso, prácticamente no existe ninguna mujer post-menopáusica que padezca de miomas uterinos. Si este fuera el caso, es obligado estudiarlos para descartar que el mioma no se haya malignizado, algo que solo ocurre en el 1% de los casos.
Tipo de pacientes afectadas por los miomas
Generalmente se presenta en mujeres durante la edad fértil mientas tienen sus ciclos menstruales. Lo más común es realizar el diagnóstico entre los 35 y 45 años de edad.
Tratamiento para combatir los miomas
La inmensa mayoría de las mujeres con miomas uterinos no necesitan ningún tratamiento ya que suelen ser asintomáticos. En casos muy seleccionados con síntomas es necesario un tratamiento específico. Es muy importante comenzar con las estrategias terapéuticas menos invasivas orientadas a tratar el síntoma específico, como por ejemplo el dolor o las alteraciones menstruales.
Si los miomas son muy grandes y causan alguno de los síntomas antes mencionados, que alteran la calidad de vida de las pacientes, es necesario plantear algún tipo de tratamiento más invasivo. Existen medidas no quirúrgicas como la ablación mediante ultrasonidos, la embolización de los miomas, o cierto tipo de tratamientos hormonales. Pero estos son solo para pacientes muy seleccionados y con un nivel de efectividad limitado.
El tratamiento quirúrgico es, a día de hoy, el más invasivo pero el más efectivo. Suele reservarse solo para aquellos casos donde han fallado las medidas conservadoras o que presentan síntomas muy severos.
Se puede realizar la extirpación solo de los miomas en caso de mujeres que aún no han sido madres, o bien extirpar el útero, que es el órgano donde se desarrollan los miomas. Ambos procedimientos se realizan mediante cirugía laparoscópica mini-invasiva, a través de orificios en la barriga de 5 mm. Esta vía de abordaje se asocia con menor nivel de dolor postquirúrgico y una reincorporación a la vida cotidiana más rápida y efectiva.