¿Cómo tratar la obesidad con cirugía?
¿Qué es la obesidad y quién la padece?
La obesidad es una enfermedad grave que afecta por igual a hombres y mujeres. Se sabe que el paciente la sufre cuando calcula su índice de masa corporal (IMC) y éste supera a 30. Los hábitos alimenticios, el sedentarismo y otros condicionantes convierten a gran parte de la población en vulnerable ante la obesidad.
Los especialistas usan un parámetro para establecer si una persona padece o no obesidad. Éste consiste en lo que se conoce como IMC. Para calcularlo hay que dividir el peso en kg entre la altura al cuadrado en metros (IMC = kg / m2). Hay diferentes diagnósticos de obesidad según el IMC del paciente:
> 30 = Obesidad
> 35 = Obesidad tipo II
> 40 = Obesidad mórbida
Es importante acudir a un especialista en Cirugía General si surgen dudas ante esta enfermedad. La obesidad provoca otras patologías graves como insuficiencia respiratoria, apneas de sueño, cardiopatías, entre otras. Sin dejar de lado la gran relación de ésta con la aparición de varios tipos de cáncer.
Tratamiento médico o quirúrgico, ¿cuál es mejor?
La evidencia científica dicta que no todos los pacientes de obesidad deben ser operados. Desde el Instituto Quirúrgico de Andalucía, se establecen como prioritarios aquellos pacientes con un IMC mayor que 35 y con una enfermedad asociada, y aquellos con más de 40 IMC sin enfermedad asociada.
De todas formas, lo primero es aplicar un tratamiento médico que combine un cambio del estilo de vida del paciente, una dieta y ejercicio físico. Sin embargo, hay un determinado umbral de peso en el que no es posible, a pesar de someterse a estrictas dietas, mantener la pérdida.
Cuando esto sucede, contamos con técnicas quirúrgicas restrictivas: manga gástrica o gastrectomía vertical y bypass gástrico. Las técnicas restrictivas reciben este nombre puesto que limitan la cantidad de comida que se ingiere o la absorción de los nutrientes por parte del organismo.
Tras una cirugía bariátrica, ¿cómo es el posoperatorio?
Como la operación se realiza por vía laparoscópica, el dolor es mínimo y la recuperación bastante rápida. Al día siguiente, el paciente comenzará a caminar. Entre el segundo y tercer día, empezará a tomar pequeñas cantidades de líquidos y al cuarto día será dado de alta. Podrá incorporarse a su trabajo a las dos semanas, y desde el primer día del alta hospitalaria se le aconseja caminar al menos una hora diaria
¿El paciente puede volver a sufrir obesidad?
La evidencia científica ha demostrado que el único tratamiento capaz de mantener la pérdida de peso en el tiempo es la cirugía bariátrica. Lo importante es hacer una correcta selección del paciente y detectar cualquier tipo de trastorno que pudiera garantizar malos resultados.
Para ello, el equipo de profesionales incluye un psicólogo clínico, especialista en trastornos de la conducta alimentaria, que podrá ayudar al paciente antes, durante y después de la cirugía. Con un seguimiento correcto y una reeducación, el paciente difícilmente vuelve a caer en la obesidad.