Cómo vencer el miedo al parto
Podemos acabar con el miedo al parto pero para ello debemos seguir una serie de premisas que conseguirán disminuir la ansiedad materna. Rodearse de un ambiente familiar y realizar la dilatación en una habitación luminosa y con ambiente agradable puede relajar a la parturienta.
Las nuevas tendencias en asistencia y control del parto defienden que los conceptos de “humanización” y “seguridad” no son antagónicos. Se tiende a la asistencia al parto sin renunciar al control del bienestar fetal y materno y sin deshumanizar el acto en sí del nacimiento de un hijo. La asistencia en un medio hospitalario no implica el desarraigo de los padres, y brinda la posibilidad de disponer de los recursos más modernos para atender las posibles complicaciones que pudieran surgir, si fuera necesario.
Reducir los riesgos
En esta línea de pensamiento, disminuimos las complicaciones al máximo con el uso de ciertas maniobras obstétricas rutinarias, practicadas más por costumbre que como medidas científicamente probadas como útiles (rasurado del periné, enema, exclusión de tactos vaginales no necesarios, episiotomía preventiva rutinaria, analgesia epidural rutinaria...), modificaciones que no afectan a la calidad de los resultados y sí mejoran la percepción por parte de la parturienta.
Hay que fomentar el vínculo materno-filial con la práctica piel con piel, instaurar la lactancia precoz, fomentar así mismo la participación activa del padre, asistiendo tanto al parto como a quirófano si fuera cesárea, ayudando a la madre en el expulsivo, en definitiva, acompañando a su pareja en el momento del nacimiento de su hijo.
Preparación para el parto
La dilatación debe realizarse en condiciones óptimas, en habitaciones luminosas donde posteriormente transcurrirá el puerperio, habitaciones con ambiente agradable, donde la gestante puede pasear y realizar monitorización con controles ventana (Telemetría) que no obligue a inmovilizar a la paciente.
Con la dilatación en este medio, conseguimos disminuir la ansiedad materna y el miedo al proceso del parto. También es importante rodearse de un ambiente familiar, e igual de relevante la complicidad entre la paciente y el equipo de profesionales que la van a atender. Este conocimiento previo elimina el miedo a lo desconocido y establece un vínculo de confianza destecnificando el medio hospitalario.