Comprender, diagnosticar y tratar el TDAH
Para diagnosticar el TDAH es importante conocer los datos siguientes:
Si un hijo ha sido diagnosticado de esta patología, los padres tienen un 25% de probabilidades de padecerla también. Además, si un adulto pierde cosas a menudo como las llaves, la cartera, el móvil, la agenda o el bolso, por ejemplo, también pueden ser síntomas de TDAH. Por otra parte, si frecuentemente tiene dificultades para organizarse en su trabajo diario, si tiene problemas para concentrarse y prestar atención en temas que no son de su interés, si se considera una persona olvidadiza, si con frecuencia tiene problemas para hacer una cola, en la compra, en el cine, si se siente con frecuencia intranquilo, como si tuviera un motor interno, si le llaman la atención para que deje de hablar tanto, si es impulsivo y busca nuevas emociones constantemente, si tiene baja autoestima, inseguridad y sensación de fracaso, si se siente inestable emocionalmente: con un ánimo impredecible, irritable, con dificultades en el manejo de la ira, de temperamento caliente, si no puede relajarse o estar sin hacer ninguna actividad. Todas estas situaciones o factores pueden ser síntomas de padecer TDAH.
Al padecer una patología como esta el paciente puede acabar teniendo problemas de tipo laboral, en las relaciones interpersonales, con abuso de sustancias como el alcohol, el cannabis o la cocaína, o bien siendo la víctima de un accidente.
Tratamiento del TDAH
El TDAH es una alteración del neuro desarrollo que tiene tratamiento efectivo, con un porcentaje de éxito de curación del 30%. Ocupa el cuarto lugar en frecuencia de los trastornos de la salud mental de los adultos y tiene una prevalencia en la población general del 5%. Se calcula que en Europa hay entre 10 y 20 millones de pacientes sin tratamiento.
El TDHA en adultos es frecuente. Los especialistas en Psiquiatría recomiendan como tratamiento una combinación de medicación junto con psicoterapia incluyendo la psicoeducación y el aprendizaje de estrategias de afrontamiento. El tratamiento adecuado puede cambiar la vida del paciente.