Conoce los avances y opciones de tratamiento de la miopía
Miopía: cómo se diagnostica
El diagnóstico de la miopía se basa en una exploración oftalmológica. Al analizar la agudeza visual se observa que el paciente no ve bien los optotipos lejanos y que, al colocarle cristales correctores, mejora la visión.
Síntomas de la miopía
Los síntomas de la miopía se resumen, básicamente, en que el ojo no ve claramente los objetos lejanos pero sí aquellos de cerca.
¿Se puede prevenir la miopía?
La miopía no puede prevenirse. No obstante, sí se puede realizar un diagnóstico precoz para que así se desarrolle completamente la visión. Es importante realizar exploración de forma temprana a los niños que se acercan mucho a los objetos.
Aumento o no de dioptrías, ¿de qué depende?
El aumento o no de dioptrías no depende de ningún factor en concreto. La miopía aumenta con el desarrollo de la persona hasta los 20-22 años, edad en que se suele estabilizar. Actualmente existen dos estudios en desarrollo para intentar que no aumente la miopía con la edad o aumente poco. Dichos estudios se han estado aplicando a algún paciente, según el paco, y son:
- La instalación de unas gotas para dilatar la pupila
- El uso de unas lentes de contacto especiales
Opciones de tratamiento para la miopía
La miopía se puede corregir a través de diversas opciones de tratamiento, que el experto en Oftalmología recomendará en cada caso.
1) Gafas o lentillas hasta que llega la edad final de desarrollo de la persona, entre los 21 y 23 años.
2) A partir de esa edad, y dependiendo de si la persona desea quitar la dependencia de gafas o lentillas, existen distintas formas de corregir la miopía:
- Lasik: microqueratomo y láser excimer en la superficie corneal
- Intralasik: Intraláser y láser excimer en la superficie corneal
- PRK: láser excimer en la superficie corneal
- Lentes fáquicas. Entre ellas se encuentran la ICL (de preferencia) y la de fijación iridiana. Se trata de lentes que se colocan en la cámara posterior del ojo (ICL) o en la cámara anterior (fijación iridiana). Se utilizan en pacientes que no cumplan los criterios para realizar un tipo de láser excimer por el hecho de tener una córnea fina o irregular, y en aquellos con más de 8-9 dioptrías de miopía, ya que dan una mejor calidad visual que el láser excimer.